Los cómics en las películas de Quentin Tarantino


«Robo de todas las películas que se han hecho. Si a la gente no le gusta, que no las vean, ¿de acuerdo? Robo de todas partes. Los grandes artistas roban, no hacen homenajes».

(Quentin Tarantino, 1994) 


Se habla mucho de la influencia del cine oriental e italiano en Tarantino, pero muy poco de la presencia del cómic en su trabajo. Ésta es una recopilación de todas las referencias y guiños que he visto en sus películas, además de cualquier otro tema relacionado con el cómic. Como vais a ver, sus principales intereses están en Estela Plateada, la serie de televisión de Batman en los 60, Nick Furia, Jack Kirby y los clásicos de tiras de prensa americanas.

Reservoir dogs (1992)

El personaje del señor Naranja a la fuerza tiene que ser un fan de los cómics de superhéroes Marvel, ya que compara a Joe Cabot con la Cosa de los Cuatro Fantásticos y en su casa tiene juguetes de la Cosa y Iron Man, además de un póster de Estela Plateada dibujado al estilo de Jack Kirby. Según una entrevista, este póster es un guiño a uno que aparece en Vivir sin aliento (1983), el remake de Al final de la escapada (1960) en el que Richard Gere interpreta a un obseso de los cómics de este superhéroe. De hecho, en pantalla se ve a Gere leyendo los The Silver Surfer #1 y #11 (1968), de Stan Lee y John Buscema. Tarantino ha comentado que Vivir sin aliento es una de sus películas favoritas: «Da rienda suelta completamente a todas mis obsesiones: cómics, rockabilly, música y películas».



El poster de Estela Plateada fue dibujado por dos amigos de Tarantino, Danny y Manny Villa Lobos, que además le hicieron otro con el personaje de su propia invención, Kamikaze Cowboy. Unos años después publicaron un fanzine con este personaje.


Después del éxito de esta cinta, Tarantino se planteó dirigir la adaptación de Luke Cage, Héroe de Alquiler que habría protagonizado Laurence Fishburne. Sin embargo, el proyecto no salió adelante y el director continuó creando sus propios proyectos.

Amor a quemarropa (1993)

El primer guion de Tarantino que fue llevado al cine, The open road, fue el más personal de toda su carrera: cinefilia, rockabilly, artes marciales, cómics… Sin embargo, como tenía una extensión de 500 páginas se tuvo que dividir en dos películas, Asesinos natos (1994) y Amor a quemarropa. La trama estaba formada por capítulos desordenados, por lo que también fue reescrita de manera cronológica. En la historia original, el argumento contaba los delitos de la pareja criminal de Asesinos natos, mientras que Amor a quemarropa era el guion de una película de Hollywood basada en sus vidas. A pesar de este extraño proceso creativo, lo cierto es que Amor a quemarropa fue llevado por Tony Scott de una manera estupenda.

Sobre su conexión con los cómics, lo primero que hay que señalar es que el título original (True romance) se podría considerar un guiño a las colecciones de cómic románticos de los años 50 como True Love Confessions (1954-1956), Young Romance (1947-1963), etcétera.

Aparte del título, las referencias a los cómics en esta película tienen su origen en el trabajo del protagonista, Clarence, que es dependiente en una tienda de tebeos. Aunque en la película no se mencione, según el guion original el nombre de la tienda es Heroes for Hire (Héroes de Alquiler), una referencia a la colección protagonizada por Luke Cage y su compañero Puño de Hierro.

Cuando Clarence conoce a Alabama la lleva a su tienda para intentar impresionarla con sus cómics favoritos. Entre todos ellos, él destaca el The Amazing Spider-Man #1 (1963) y el Sgt. Fury and his Howling Commandos #18 (1965). El primero únicamente lo menciona (en el guion lo analizaba más), pero del segundo describe parte de la trama romántica entre Nick Furia y Pamela Hawley mientras pasa sus páginas. Sin embargo, el cómic que se muestra en pantalla no está ni siquiera dibujado por Jack Kirby, sino que se trata de Sleepwalker #8 (1992), de Bob Budiansky y Bret Blevins.

Según el guion original, después de que Clarence muera en el último acto, Alabama enseñaba este cómic junto con la maleta llena de dinero mientras se alejaba del espectador. El final trágico fue reescrito en la película para permitir a la pareja vivir juntos y felices, pero tal vez por casualidad la referencia a Nick Furia se mantuvo de alguna manera: Clarence pierde el mismo ojo que su héroe favorito.



Ésta es la conversación de Clarence y Alabama en la tienda de tebeos antes de que fuese eliminada de la película:

CLARENCE
¿Quieres ver cómo es el “Spider-Man” número uno?

ALABAMA
Como quieras. ¿Cuánto cuesta?

Clarence coge una caja de la repisa.

CLARENCE
Cuatrocientos pavos.

ALABAMA
Ni siquiera sabía que hay tiendas que sólo venden cómics.

CLARENCE
Bueno, vendemos otras cosas también.

(…)

Saca un cómic de Spiderman plastificado de la caja.

CLARENCE
“Spider-Man” número uno. El que lo empezó todo.

Clarence le enseña el cómic a Alabama.

ALABAMA
Dios, Spiderman parece diferente.

CLARENCE
Acababa de nacer, ¿recuerdas? Este es el primero. ¿Sabes ese tío, el Dr. Gene Scott? Decía que la historia de Spiderman es la de Cristo, pero disfrazado. Bueno, yo pensaba eso incluso antes de haber oído que lo dijo. Espera, déjame que te enseñe mi portada favorita de todos los tiempos.

Saca otro cómic.

CLARENCE
"Sargento Furia y sus Comandos Aulladores”. Una de las colecciones más guays que ha conocido el hombre. No cuestan absolutamente nada. Puedes conseguir el número uno por cuatro pavos. Pero es una de las cosas que molan de ellos, son muy baratos.
(Abre uno)
Mira el dibujo. Grandes historias. Grandes personajes. Mira éste.

Vemos las viñetas de “Sargento Furia”.

CLARENCE
Nick tiene el anillo de su amada y lo lleva colgado del cuello en una cadena. Ok, después se enzarza en una pelea con un cabrón nazi en un barco. Lo tira por la borda, pero el cabeza cuadrada agarra la cadena y el anillo cae también por la borda. Así que Nick se tira al agua a recuperarlo. ¿A que mola?

Ella mira a los ojos de Clarence. Él se gira y se encuentra con su mirada.

CLARENCE
Alabama, quiero que te quedes con él.

Clarence le da el cómic del “Sargento Furia y sus Comando Aulladores” que tanto le gusta.

Lo curioso es que Clarence se equivoca con la referencia al doctor Gene Scott, el primer pastor protestante que creó una cadena de televisión religiosa que emitía las 24 horas. La comparación entre Spiderman y Jesucristo no es suya, sino de una imitación de Robin Williams en un sketch de Saturday night live en el que decía «I will now compare and contrast Jesus and Spiderman» («Ahora compararé y contrastaré a Jesús con Spiderman»). Lo interesante sería saber si se trata de un error intencionado de Tarantino.



Por último, entre los títulos que se ven de fondo en la tienda se encuentran cómics de EC Comics como The Haunt of Fear (1950-1954), Tales from the Crypt (1950-1955), Two-Fisted Tales (1950-1955), Crime Suspenstories (1950-1955), The Vault of Horror (1950-1955), Weird Science (1951-1953), etcétera.


Pulp fiction (1994)

Los pulps a los que se refiere el título es un tipo de literatura muy popular en los años anteriores a la aparición de las televisores. Eran novelas generalmente de mala calidad, publicadas en papel malo (papel de pulpa), entre las que destacaban había también de género negro. Tarantino introdujo un libro de este género dentro de la película, la edición americana de la primera novela de Modesty Blaise, aunque no es un libro que yo definiría como pulp. Este personaje de ficción, un agente secreto femenino con un oscuro pasado criminal, fue creado en 1963 por Peter O’Donnell y Jim Holdaway para tiras de prensa británicas, el medio en el que se hizo muy popular a nivel internacional.

La novela que se usó durante el rodaje no es la edición original de 1965, sino un libro cualquiera con una cubierta de imitación realizada por el departamento de atrezzo.


El otro cómic clásico al que Tarantino hace referencia en la película de una manera tan evidente es Krazy Kat, una tira de prensa de humor y surrealismo creada por George Herriman en 1913. Las historias están protagonizadas por una gata enamorada del ratón Ignatz, que le corresponde lanzándole ladrillos a la cabeza. Según el guion original, la camiseta de Jules debería haber tenido impreso el texto «I’m with Stupid» en vez de este dibujo.


Una de las escenas más famosas de la película es aquella en la que Tarantino saca a bailar al protagonista de Grease (1978) y Fiebre del sábado noche (1977). La idea del director consistía en que John Travolta y Uma Thurman bailaran un twist, pero Travolta propuso algunos movimientos. Por ejemplo, el que popularizó Adam West en el primer capítulo de la serie de televisión de Batman (1966-1968), que consiste en mover los dedos con forma de V delante de los ojos. El gag en aquel episodio se basaba en que Batman no bailaba un watusi, sino un «bat-usi». El actor Adam West se atribuye a sí mismo la creación de este movimiento.


Otra referencia apunta al cómic Archie, creado en 1941 por el guionista Vic Bloom y el dibujante Bob Montana. Sus cómics tratan sobre la vida de un adolescente (Archie) encerrado en un triángulo amoroso en el que se encuentran Betty y Verónica. En una de las escenas eliminadas de la película, Mia Wallace le pregunta a Vincent cuál de estas dos chicas se llevaría a la cama. Por otro lado, el restaurante en el que cenan se describe en el guion con una «decoración sacada de un cómic de Archie».

EXT. JACKRABBIT SLIM’S – NOCHE
En los últimos seis años, los restaurantes ambientados en los años 50 han brotado por todo Los Ángeles hasta convertirse en un duro rival para los restaurantes tailandeses. Todos son básicamente iguales. Decoración sacada de un cómic de Archie, música de los 50 y 60 que emana constantemente de un Wurlitzer lleno de vida, camareras descaradas con calcetines tobilleros, menús con platos como la hamburguesa con queso Fats Domino o la tortilla Wolfman Jack, y unos precios altos para pagar toda esta mierda.
Y luego está JACKRABBIT SLIM’S, la madre de todos los restaurantes de los años 50.
El mejor o el peor, depende de tu punto de vista.

Abierto hasta el amanecer (1995)

Es curioso que hace unas décadas las adaptaciones de películas al cómic fuesen algo relativamente frecuente, mientras que ahora mismo son una rareza. Abierto hasta el amanecer fue adaptado en un cómic de 64 páginas en tapa dura realizado por unos autores desconocidos en el que la trama fue muy resumida. Se publicaron dos versiones, una normal y otra de lujo. Esta última incluía una galería de fotos, entrevistas a los autores del cómic y un artículo sobre vampiros en el mundo real.


A mediados de los 90, con el boom especulativo del cómic, surgieron muchas pequeñas editoriales que quisieron hacerse de oro con este negocio. En 1995 la empresa de publicidad Big Entertainment abrió su sello editorial Tekno Comix, con el que publicó colecciones planteadas por artistas de fama (Neil Gaiman, Mickey Spillane, Isaac Asimov, Gene Roddenberry y Leonard Nimoy) que eran desarrolladas por guionistas y dibujantes de medio pelo. Cuando Tekno Comix quebró en 1997, los tebeos que quedaban por publicar a lo largo de ese año (entre ellos, esta adaptación) salieron con el sello de Big Entertainment.


Marea roja (1995)

El guion de este película de Tony Scott corrió a cargo de Michael Schiffer y Richard P. Henrick. Sin embargo, el director llamó a Tarantino para que puliese el diálogo añadiendo algunas referencias culturales de su estilo. Como su participación no llegó al 50 % del guion, según las normas de la Writers Guild of America Tarantino no puede aparecer acreditado, pero la discusión entre dos marineros sobre si el mejor Estela Plateada es el de Kirby o el de Moebius es uno de los momentos que le delatan. Los rumores dicen que Tarantino cobró un millón de dólares por estos añadidos.

Kill Bill. Volumen 1 (2003)

Después de seis años de descanso, con esta película Tarantino volvió a sus obsesiones alrededor del cine de artes marciales. La trama está basada principalmente en dos películas japonesas, Lady Snowblood (1973) y Lady Snowblood 2: love song of vengeance (1974), que adaptaban al cine Lady Snowblood (1972-1973), uno de los mangas del guionista Kazuo Koike, más conocido por Lobo solitario y su cachorro (1970-1976). En esta historia, ambientada en el periodo Edo, una mujer es violada después de ver cómo un grupo de cuatro bandidos asesina a su marido y a su hijo. Es condenada a cadena perpetua por matar a uno de los atacantes en defensa propia, por lo que en prisión decide llevar a cabo un plan: se quedará embarazada de una niña que cuando crezca consumará su venganza.

Los guiños al cómic se apelotonan sobre todo hacia el final de la cinta. Por ejemplo, la secuaz de O-Ren Ishii, Gogo Yubari, recibe su nombre por Mach Gogogo (traducido en español como Meteoro o Speed Racer, 1966-1968), un manga sobre un corredor de coches que fue adaptado en Japón en dibujos animados y al cine en 2008 por las hermanas Wachowski. En otro caso, uno de los matones con máscara de Kato (el ayudante de Green Hornet), bautiza a uno de los empleados de la Casa de las Hojas Azules como «Charlie Brown», el protagonista de las tiras de prensa Peanuts, debido a su kimono amarillo con una línea negra quebrada en la cintura.


Las chicas del Escuadrón de las Serpientes Asesinas (que recuerdan al grupo del piloto que mencionó Mia Wallace en Pulp fiction) reciben sus nombres de diferentes clases de serpiente. Éstos se corresponden, tal vez por casualidad, con los de algunos miembros de la Sociedad Serpiente, un grupo de villanos de los cómics del Capitán América.

Kill Bill. Volumen 2 (2004)

Si la trama de Kill Bill está muy influida por Lady Snowblood, Tarantino hace otra referencia más al trabajo del japonés Kazuo Koike al mencionar la película Shogun assassin (1980). Se trataba de un montaje dirigido al mercado anglosajón que estaba formado por las dos primeras adaptaciones al cine del manga Lobo solitario y su cachorro.

Ahora bien, la gran referencia a un cómic que encontramos en esta película es la reflexión que Bill hace sobre Superman. Así es como se tradujo en el doblaje:

«Como sabes, me gustan todos los cómics. Especialmente los de superhéroes. Encuentro que toda la mitología que envuelve a los superhéroes es fascinante. Piensa en mi héroe favorito, Superman. No tiene un gran argumento, ni tampoco es un buen dibujo. Pero la mitología, su mitología no sólo es genial, es única. Algo básico en la mitología de los cómics es que cada superhéroe tiene su alter ego. Batman no es otro que Bruce Wayne, Spiderman se llama Peter Parker. Cuando el personaje se despierta por las mañanas, sólo es Peter Parker. Tiene que ponerse un traje para convertirse en Spiderman.
Y ésa es la característica que hace de Superman algo único. Superman no se convirtió en Superman sino que nació como Superman. Cuando se despierta por la mañana es Superman. Su alter ego es Clark Kent. Y su traje, el que lleva esa enorme S es la prenda en la que estaba envuelto cuando lo encontraron los Kent siendo un bebé. Ésa es su ropa. Lo demás (las gafas, el traje azul) es su disfraz. Es un disfraz que Superman se pone para ser uno más de nosotros. Clark Kent es su visión de nosotros. ¿Y cuáles son las características de Clark Kent? Es débil, no confía en sí mismo… Es un cobarde. Clark Kent: Superman critica así a toda la raza humana».


Ahora bien, esta reflexión ni es una ocurrencia de Bill ni tampoco del propio Tarantino. El primer autor que llegó a estas conclusiones fue el dibujante de cómics y escritor neoyorkino Jules Feiffer en su ensayo The great comic book heroes (1965):

«La genialidad particular de Superman reside no sólo en el hecho de que fue el primero de los superhéroes, sino en el concepto de su alter ego. Lo que hacía a Superman diferente de la legión de imitadores que le siguió no fue que cuando se quitaba la ropa podía pegar a todo el mundo. Todos lo hacían. Lo que le hacía extraordinario era su punto de partida: Clark Kent.
Recordad, Kent no era la verdadera identidad de Superman al igual que Bruce Wayne era la de Batman o (en la radio) Lamont Cranston era la de la Sombra. Precisamente al contrario. Clark Kent era la ficción. Otros héroes anteriores, la Sombra, Green Hornet, el Llanero Solitario, no eran sólo más vulnerables, eran falsos. No intento criticar, es sólo un hecho. La Sombra tenía que nublar la mente de las personas para entrar al trapo. Green Hornet tenía que pasar por las chorradas fetichistas de ponerse un traje, un sombrero de ala ancha, la máscara negra, la pistola de gas, el coche amenazante, y los sonidos de insectos incluso antes de estar preparado para salir a la calle. El Llanero Solitario necesitaba un caballo blanco, un indio y el establecido grito de “Hi-yo silver” para separarse a sí mismo de todos esos otros enmascarados que corrían por el Oeste hace años.
Pero Superman sólo tenía que levantarse por la mañana para ser Superman. En su caso, Clark Kent era el disfraz. El sujeto de las gafas, el acné y las chicas que se reían de él no era real, no existía, era un disfraz de sacrificio, un acto de martirio discreto. ¡Si ellos hubiesen sabido!
¿Y cuál era su propósito? ¿Superman se convertía en Clark Kent para llevar una vida normal, tener amigos, ser visto como un chico amable, conocer chicas? Difícilmente. (…)
La verdad debe de ser que Kent existía no para los propósitos de la historia sino para el lector. Es la opinión de Superman sobre el resto de nosotros, una mordaz caricatura de lo que nosotros, el elemento no delictivo, realmente parecemos. Su falsa identidad era nuestra verdadera identidad. Y por eso lo queríamos».

Es decir, que Tarantino sólo añadió la reflexión mordaz al final del monólogo. Para Feiffer, Clark Kent es una broma, mientras que para Bill/Tarantino es una crítica.

Sin embargo, este asunto es un pelín más complicado. Si miramos un poco más, parece que Tarantino debía de conocer la novela Vineland (1990), de Thomas Pynchon. En ella, una rubia asesina ninja llamada LD Chastian que trabaja a sueldo para un millonario, no sólo conoce una técnica mortal que recuerda a la de los cinco puntos de Pai Mei para hacer explotar un corazón, sino que también explica que quiere dejar este tipo de trabajo mientras menciona que Clark Kent es el disfraz de Superman:

«“Superman podía convertirse en Clark Kent”, le confesó una vez a Frenesí, “no le subestimes. Trabajar en el Daily Planet eran las vacaciones hawaianas del Hombre de Acero, su noche en la ciudad de los sábados, su cigarro de marihuana y opio, y oh lo que haría…”».

Pynchon no se extiende más en este tema, pero sólo hasta aquí las coincidencias son demasiadas. Es probable que Tarantino partiese de Vineland para crear esta escena, aunque le daría más profundidad usando el libro de Jules Feiffer como base.

Comparado con estas dos referencias, termino esta película con algo que no sé si calificar de influencia o coincidencia. Durante la pelea entre la Novia y Elle Driver, hay un plano que me recuerda al primer número de Sin City. La gran masacre (1994), de Frank Miller.




Sin City (2005)

A pesar del interés que Tarantino siente por el cómic, esta película es la única adaptación en la que ha trabajado. De hecho, por su temática y estructura esta adaptación parece hecha a su medida por cómo recuerda a Pulp fiction. Tarantino no buscó encargarse de este proyecto, pero ya que el director de esta cinta, Robert Rodríguez, había compuesto la banda sonora de Kill Bill. Volumen 2 a cambio de 1 dólar, los dos pensaron que sería divertido que Tarantino se encargase de una escena a cambio de esa misma cantidad. El sueldo testimonial no es una broma. Si hubiesen hecho estos trabajos gratis (como la actuación de Bruce Willis en Four rooms, 1995) seguramente no se les habría permitido aparecer en los créditos. La escena que dirigió es aquella en la que Dwight (Clive Owen) habla con Jackie Boy (Benicio Del Toro) después de que Miko le haya matado.

Para lo poco que el director participó es curioso que haya tantas curiosidades que comentar. Por ejemplo, Tarantino insistió en la necesidad de utilizar la carcasa de un coche para poder rodar la escena, pero Rodríguez le aseguró que sin ella sería más sencillo. Tarantino pudo comprobar después que el mexicano tenía razón. También aportó un par de ideas que no venían en el cómic, como que el corte en la garganta afectase a la forma de hablar de Jackie Boy y que Dwight recitase en voz alta su monólogo interno en vez de doblarlo en off después.


CSI: crime scene investigation, capítulos S05E24 y S05E25: Peligro Sepulcral (2005)

En el momento en el que Anthony Zuiker, el creador de CSI: crime scene investigation (2000-2015), se enteró durante la primera temporada de que Tarantino se había declarado un gran fan de la serie, sus esfuerzos se enfocaron en convencerle para que participara. Tampoco parecía una tarea imposible. Tarantino había dirigido en 1995 un capítulo de Urgencias (1994-2009) e interpretado a McKenas Cole en cuatro capítulos de Alias (2001-2006). Al final, en 2005 se encargó del argumento y la dirección del capítulo doble que cerraba la quinta temporada de CSI, en el que el equipo de Grissom volvía a unirse después de los intentos del supervisor Conrad Ecklie por dividirlo.

Entre toda la maraña de referencias pop, destaco únicamente la que hay en una conversación: Warrick último le cuenta a Nick una anécdota en la que compara a un matón con Pilón (Wimpy), uno de los secundarios Popeye en las tiras de prensa de Thimble theatre (1929-).

Por otro lado, Tony Curtis y Frank Gorshin hacen cameos interpretándose a sí mismos. Aunque no se haga ninguna referencia en sus diálogos, Gorshin se hizo famoso interpretando al Acertijo en serie de televisión Batman (1966-1968). El capítulo está dedicado a él, ya que falleció dos días antes de que el capítulo fuese emitido.


Grindhouse: death proof (2007)

Cuando Rosario Dawson busca la revista en la que sale su amiga, en el mostrador aparecen dos cómics aunque sólo uno está bien visible. Se trata de The Atomics #8 (2000-2001), publicado en agosto de 2000. La colección fue creada por Mike Allred en su editorial AAA Pop para presentar el supergrupo al que pertenece Madman.



Malditos bastardos (2009)

Conociendo la referencia que hizo al Sargento Furia y sus Comandos Aulladores en Amor a quemarropa, hubiese sido muy extraño que en esta otra película Tarantino no hubiese hecho alguna conexión: «[Los Bastardos] parecen salidos de un cómic. Una gran influencia para los Bastardos fue el cómic de Marvel Sargento Furia y sus Comandos Aulladores. Definitivamente fue una influencia en la peli». Este guiño a Jack Kirby se puede notar especialmente en la forma de presentar a la unidad del teniente Aldo Rane, que es más humorística que la que se hubiese utilizado en cualquier otra cinta bélica.

La comparación con los cómics de Kirby fue aprovechada por el dibujante Martin Duhovic, que realizó cinco portadas de un cómic imaginario con su estilo.






La campaña promocional de Malditos bastardos fue la más amplia en la carrera de Tarantino hasta ese momento. En parte gracias a ella consiguió su mayor éxito de taquilla y un buen número de nominaciones a los Oscar. Uno de los elementos de esta campaña fue la adaptación al cómic de una escena de la película, un cómic que permaneció durante un tiempo en la web de la revista Playboy. Del dibujo se encargó R. M. Guera, un ilustrador serbio asentado en España que ha conseguido destacar con su trabajo en la colección Scalped (2007-2012) bajo el sello Vertigo. En estas seis páginas se explicaba el origen del bate con inscripciones del sargento Donny Donowitz (Eli Roth), que es una de las escenas que se tuvieron que eliminar del montaje final de la película y que Tarantino ha explicado que aparecerán en una posible precuela.







Entrando en la trama de la película, Archie Hicox comenta con sorna que su manejo del inglés es comparable a los personajes de The Katzenjammer kids (1987-2006), una tira de prensa americana creada por el inmigrante alemán Rudolph Dirks. Sus cómics trataban sobre dos hermanos, uno rubio y otro moreno, que se metían en líos mientras un viejo capitán de barco intentaba educarles. Algunos de los personajes usaban un divertido acento alemán que es al que se refieren en la película. En el doblaje al castellano la referencia se perdió cuando El capitán y los cebollitas fueron sustituidos por Hansel y Gretel. Seguramente los traductores no entendieron que la referencia cultural original era tan incomprensible para el público anglosajón como para el español y que, por tanto, no tenía sentido simplificarla.


Django desencadenado (2012)

Uno de los problemas de Tarantino a la hora de desarrollar un guion es que no sabe dónde parar. Amplía el trasfondo de los personajes tanto como quiere sin pensar en la duración que puede llegar a tener la película. Para no eliminar escenas en Kill Bill, tuvo que dividirla en dos películas, una suerte que no tuvo Malditos bastardos, en la que unos cuarenta minutos de la cinta se tuvieron que quedar en el suelo de la sala de montaje. De nuevo con Django desencadenado Tarantino se encontró con esta situación, pero la solución fue diferente. En este caso, el guion original fue adaptado completamente en una colección de siete números publicados durante 2013 bajo el sello Vertigo de DC Comics.

Los autores de la adaptación fueron dos conocidos de Tarantino. Por un lado, Reginald Hudlin se encargó del texto. Además de ser el director de varias películas y uno de los productores de Django desencadenado, Hudlin tenía experiencia en el mundo del cómic gracias a los cuatro años en los que escribió la colección de Pantera Negra, una etapa que incluso fue adaptada como serie de animación. El dibujo corrió a cargo principalmente de R.M. Guera por insistencia de Tarantino, que seguramente quedó encantado con el cómic de Malditos bastardos. Como excepción, el tercer número fue ilustrado por el dibujante Denys Cowan (The Question, 1987-1990, Batman: justicia ciega, 1989).


Así comienza el prólogo que Tarantino escribió para el primer número:

«No sólo me gustan los cómics, me gustan los cómics del Oeste. Cuando era pequeño leí las aventuras de Kid Colt, Tomahawk, Rayo Kid, Bat Lash, y especialmente Yang (que básicamente era la serie Kung Fu hecha cómic), y Gunhawks con Reno Jones (el doble de Jim Brown) y Kid Cassidy (el doble de David Cassidy), que para mi dinero eran la mejor blaxploitation en el western jamás hecho. Por no mencionar los cómics de Gold Key de películas y series de televisión del Oeste (los más ejemplares de ese puñado son las adaptaciones de Tambores de guerra de Delmer Daves y Río Bravo de Howard Hawks). Y en ese espíritu de literatura de cómics cinematográficos os presento Django desencadenado».


Por otro lado, el nombre del interés amoroso de Django, Broomhilda, es la americanización del de la diosa nórdica Brünnhilde. Tanto si es una coincidencia como algo intencionado, Broom-Hilda («Escoba-Gilda») era el título de una tira de prensa americana creada en 1970 por Russell Myers en la que la protagonista es una bruja zafia y desagradable.


Los odiosos ocho (2015)

Para promocionar esta película, se publicó en la revista Playboy este cómics de ocho páginas dibujado por Zach Meyer.









Érase una vez en Hollywood (2019)

En casa de Rick Dalton (Leonardo Dicaprio), vemos las portadas de ejemplares de TV guide y Mad con caricaturas de su personaje en Bounty law. En principio Tarantino sólo tenía en mente la primera portada, pero como la ilustración es obra del caricaturista Tom Richmond, uno de los autores de Mad en aquel momento, se pensó en añadir también una portada de esta revista. En los dos casos, Richmond imitó el estilo de un histórico de Mad, Jack Davis.





Esta última ilustración fue reutilizada en el Mad Magazine #9 (2019), que fue transformado en un Special Tarantino Time Warp Issue e incluyó una parodia de cinco páginas de la serie protagonizada por Rick Dalton, titulada Lousy Law. Por cierto, este Mad Magazine #9 tiene el triste orgullo de ser el último número de Mad con nuevo material. El guion de esta breve historieta fue obra de Andrew Secunda, mientras que del dibujo se encargó Richmond. Más tarde fue este cómic fue reutilizado para incluirlo como minicómic para la edición en DVD de Érase una vez en Hollywood.






Por su parte, en casa de Cliff Booth (Brad Pitt) se ven un par de portadas de cómics: Kid Colt Outlaw #134 (1967), dibujada por Herb Trimpe, y Sgt. Fury and his Howling Commandos #66 (1969), dibujada por Dick Ayers.




De nuevo, otra película de Tarantino hace referencia a Batman (1966-1968). La primera de ellas tiene lugar cuando Rick Dalton habla con su agente, Martin Schwarz (Al Pacino), sobre sus últimos papeles y este menciona con sorna a Batman con sus onomatopeyas. En segundo lugar, al final de la película se reproduce un audio del concurso del número secreto de Batman emitido en una radio local de Los Ángeles y que cuenta con las voces de Adam West y Burt Ward.

Por último, mientras Rick Dalton está en la piscina borracho, la canción que escucha es Snoopy vs. the Red Baron (1966), del grupo Royal Guardsmen, basada en el perro blanco de Peanuts.

Otros

Como aficionado al cómic, Tarantino también es un seguidor de sus adaptaciones al cine. Durante un tiempo, la web The Quentin Tarantino archives preguntó al director sobre sus diez películas favoritas de cada año, entre las cuáles las basadas en cómics son las siguientes. De 2010, Kick-Ass de Matthew Vaughn. De 2011, en su Top 10 colocó a X-Men: primera generación también de Vaughn, pero más allá de estas destacó La invención de Hugo, Linterna Verde y Capitán América: el primer Vengador. Aún más, tanto X-Men: primera generación como La invención de Hugo le parecieron las de mejor guion adaptado. Saltamos a 2013 (nos perdemos su opinión sobre Dark knight rises y Los Vengadores, de 2012), del que sólo destacó a Kick-Ass 2.

Respecto a otras películas, en 2009 Tarantino fue muy entusiasta con el Superman de Bryan Synger: «Bryan Singer [debería ganar el premio al mejor director] por Superman returns. Soy un gran fan de Returns. Estoy trabajando en lo que ahora es una reseña de veinte páginas sobre esa película, y no he terminado todavía». Teniendo en cuenta esta opinión, es lógico que no haya mencionado en su lista de películas de 2013 a El Hombre de Acero.

Por último, lo más reciente de este director relativo al mundo del cómic fue su comentario sobre la polémica elección de Ben Affleck como Batman: «Tengo que admitir que realmente no tengo una opinión (…) ¿Por qué? Porque Batman no es un personaje muy interesante. Para cualquier actor. Simplemente no hay mucho que actuar. Creo que Michael Keaton fue el mejor y le deseo suerte a Ben Affleck. Sin embargo, ¿sabes quién habría hecho un gran Batman? Alec Baldwin en los 80».

¿Tarantino adaptando cómics al cine?

Este guionista y director ha trabajado en dos ocasiones adaptando material ajeno (Jackie Brown y Sin City) y en los dos casos se tomó todas las libertades que quiso a la hora de cambiar detalles de las historias originales. Esta declaración ahora puede parecer incongruente porque la hizo el año anterior a Sin City, pero explica sus reservas para repetir la experiencia:

«La razón por la que nunca haré una película tipo cómic con alguien como Flash u otro parecido son esos putos frikis de los cómics, tío. No puedes contentarles. (…) Podría hacer una película tipo cómic, pero lo haría con mis propios personajes en los que soy dios y el experto y no vosotros. (…) La cosa es que los frikis del cine pueden ser tu mejor amigo, pero también pueden ser tu peor enemigo».


Para ampliar

Comentarios