‘Batman’ (1966-1968): las dos primeras temporadas (2 de 4)


El 12 de enero de 1966 a las 19:30, la voz de William Dozier presentaba a los espectadores la ciudad de Gotham justo antes de que el Acertijo atentase contra la República de Moldavia. El comisario Gordon y el teniente O’Hara asumían su incapacidad para enfrentarse de nuevo a este criminal, por lo que decidían pedir una vez más la ayuda del enmascarado con el que contactaban a través de un teléfono rojo. En la mansión Wayne el mayordomo Alfred descolgaba el aparato y llamaba a Bruce y a Dick Grayson, que justificaban su ausencia a tía Harriet con la excusa de que van a pescar. Bruce coge el bateléfono, acepta inmediatamente la llamada de Gordon y levanta la cabeza del busto de Shakespeare que tiene en la mesa. Al pulsar el botón oculto en su cuello se abre una estantería al fondo del despacho, detrás de la cual se encuentra el acceso a la batcueva a la que se accede a través de dos barras de bomberos. Al caer por ellas empieza a sonar la inolvidable melodía de la serie (compuesta por Neal Hefti) acompañada de un fragmento animado basado en la estética de los cómics de la época.


Éste era al comienzo básico de casi todos los capítulos. Después de la cabecera, Batman y Robin llegaban al despacho del comisario Gordon donde empezaban a sorprender a los policías con sus (absurdas) deducciones de las pistas que dejan los villanos tras de sí. El enfrentamiento final con el enemigo de cada capítulo y sus matones consistirá en una coreografiada pelea de buenos contra malos con grandes onomatopeyas ocupando toda la pantalla.

En el primer capítulo Batman bailó el icónico batusi, una parodia del entonces popular y playero watusi. Fue una improvisación de Adam West, lo que demuestra que comprendía perfectamente el humor de la serie.

La estructura propuesta por Dozier consistía en capítulos semanales de una hora, pero fue modificada por la ABC a dos capítulos de media hora, con un cliffhanger (una situación tensa que necesita resolución) al final del primer capítulo que era continuado al comienzo del segundo. De ese modo, durante dos años la voz de William Dozier, que hacía las veces de narrador, llamaba en la noche de los miércoles al público a regresar al día siguiente «a la misma bathora en el mismo batcanal» para descubrir la ocurrente resolución a la trampa mortal que atrapaba al dúo dinámico protagonista. Estos cliffhangers, unidos a la figura del narrador, servían de homenaje a los seriales cinematográficos que de algún modo habían servido de inspiración para crear esta serie.

A pesar de las dudas de la compañía y el fracaso de los test de audiencia, el público respondió de manera totalmente entusiasta: en la primera temporada los capítulos llegaron a tener un 55 % de share, con lo que esta serie se situaba mes a mes entre los diez programas más vistos de la semana. El merchandising masificaba todas las tiendas (objetos de lo más variado y ridículo), y las ventas de cómics alcanzaban el millón de ejemplares por número. Los niños adoraban la serie y a los adultos les hacía bastante gracia (de hecho dos terceras partes del público superaba los ocho años). El mismo año del estreno fue nominada a los Emmys a mejor edición de sonido, mejor comedia y mejor actor de comedia para Frank Gorshin como el Acertijo.

Batman fue tan popular que por fin un superhéroe apareció en la portada de la revista Life.


Se convirtió en tal éxito que los hijos de grandes actores lloraban a sus padres para que saliesen en la serie como villanos o haciendo algún cameo mientras Batman subía por la pared de un edificio. Se cuenta que había una lista de 270 celebridades que hubiesen dado cualquier cosa por un papel en la serie. Entre los que no lo consiguieron se encuentran nombres como Cary Grant, Natalie Wood, Frank Sinatra, Gregory Peck o Liz Taylor, mientras que entre las celebridades que sí hicieron un cameo están Sammy Davies Jr., Jerry Lewis, Dick Clark, Green Hornet y Kato (Van Williams y Bruce Lee), Bill Dana, Howard Duff, Werner Klemperel, Ted Cassidy interpretando a Lurch (de La familia Adams, 1964-1966), Andy Devine (como Papá Noel), Art Linkletter, Edward G. Robinson, Susie Knickterbocker y Carpet King.

Para mantener el humor camp, no se tapaban los hilos que sujetaban las capas mientras «trepaban» por la pared.

Durante la serie, Robin llegó a decir 352 veces la frase «¡Santo (…), Batman!». Por ejemplo, «¡Santa caja de sorpresas, Batman!», «¡Santo puré de patatas, Batman!», etc. Los cómics empezaron a copiar esa coletilla durante el tiempo que duró la serie y aún hoy sigue siendo inseparable del personaje.

Tal vez sea sólo una broma, pero se comenta que, en las escenas donde se veían villanos, la cámara se «torcía» («crook» en inglés) porque en ellas aparecían sinvergüenzas («crooks»).

Entre los mayores atractivos de la serie estaba el plantel de actores que interpretaban a los villanos. Entre los más populares se encontraban Julie Newmar como Catwoman (con un traje muy sexy que no se basaba en los cómics, afortunadamente), Frank Gorshin como el Acertijo (era el personaje favorito de Semple Jr.), Burgess Meredith como el Pingüino (el villano más recurrente en la serie) y César Romero como el Joker (que no quiso afeitarse su característico bigote, por lo que se le intentaba disimular con maquillaje). Muchos villanos relacionados con otros superhéroes acabaron apareciendo en la serie (el Arquero y The Puzzler de Superman, éste último en sustitución del Acertijo de Frank Gorshin; y el Rey Reloj, que provenía de las páginas de Green Arrow), villanos de Batman que habían pasado sin pena ni gloria recibían algo de aire fresco (Mister Frío), e incluso llegaron a crearse nuevos villanos para la serie que luego se utilizaron en las propias historietas (el Rey Tut fue adaptado en 2009 a los cómics, es decir, las influencias de la serie se siguen notando incluso ahora). Fue muy llamativa la ausencia de Dos Caras, aunque parece que su aparición estaba planeada para una cuarta temporada que nunca existió y se tenía en mente a Clint Eastwood para este papel.

Julie Newmar disfrutó su papel: excepto en películas de serie B, una mujer no podría haber interpretado un personaje tan retorcido y malvado.

Frank Gorshin fue consciente del éxito de su papel y acabó pidiendo más dinero. Los productores decidieron cambiarle por John Astin en la segunda temporada.

Esta serie definió completamente al Acertijo. A Gorshin sus mallas le parecían incómodas, por lo que pidió que se las cambiaran por un traje con corbata.

Burgess Meredith bordó el papel del Pingüino. Su influencia se nota aún hoy, tanto en el cine como en los cómics.

Curiosamente el Joker no fue de los villanos favoritos de la serie.

Otto Preminger interpretó al segundo Mister Frío. Actores de primer nivel para una serie de aspecto infantil.

Al finalizar la primera temporada se estrenó en el verano de 1966 una película con el mismo reparto (a excepción de Julie Newmar como Catwoman, que fue sustituida por Lee Meriwether). Había sido planeada inicialmente como presentación de la serie, pero el apresurado estreno de los primeros capítulos en la temporada media lo hizo imposible. La película no consiguió una gran taquilla pero amortizó su inversión en los reestrenos, con la distribución en formato doméstico, como promoción de la serie en el extranjero y para costear la construcción de un batcóptero, una batmoto y una batlancha. La trama unía a los cuatro villanos más populares (Acertijo, Pingüino, Catwoman y Joker) que querían eliminar a los altos mandatarios de la ONU. En la memoria quedan las gloriosas escenas de Batman espantando a un tiburón utilizando un «repelente para tiburones» y la carrera de Batman por el puerto de Gotham con una gran bomba esférica a punto de explotar encima de su cabeza.

Lee Meriwether sustituyó a Julie Newmar en la película porque ella se encontraba rodando en ese momento El oro de Mackenna (1969).

El mejor sketch de la historia del cine.

En la segunda temporada se mantuvo el esquema de dos capítulos de media hora y se añadieron nuevos villanos. Vincent Price interpretaba al inteligente Cabeza de Huevo, Julie Newmar regresaba a su papel de Catwoman y John Astin sustituía a un Frank Gorshin que había pedido un aumento de sueldo por a su nominación al Emmy. Bill Finger, el co-creador de Batman, fue contratado para que escribiese capítulos como el del Puzzler, y Batman acabó compartiendo pantalla con unos invitados muy especiales: el Avispón Verde y Kato, protagonistas de otra serie producida por Dozier y ABC. El éxito de la serie se mantenía en lo alto, pero empezó a apagarse poco a poco durante esta temporada.

Vincent Price como Cabeza de Huevo.

Victor Buono interpretó al rey Tut. En una entrevista declaró: «Batman me permitió hacer lo que a los actores nos enseñan a no hacer nunca, sobreactuar».

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