El Green Lantern de 1940: Creación, poderes y Gotham (1 de 4)


En la década de 1930 las primeras revistas de historietas, los comic books, vendían bastante bien. De cada ejemplar se imprimían como mínimo unos 200.000 ejemplares. Sin embargo, con los primeros números de Superman en Action Comics se llegó a alcanzar el medio millón de copias, lo que tuvo como consecuencia comprensible una superpoblacón inmediata de justicieros coloridos en los kioskos: Batman, Wonder Woman, Flash, el Capitán América… Uno de los más importantes de esta lista sería el Green Lantern original, un superhéroe con un anillo verde capaz de hacer cualquier cosa si el poseedor tenía la fuerza de voluntad necesaria para utilizarlo.

La idea original surgió de Martin Nodell, un ilustrador nacido en Pennsylvania en 1915 que se había mudado a Nueva York durante la década de los 30. Al igual que otros dibujantes de cómics de la época, buscaba una idea básica a partir de la cual desarrollar un superhéroe enmascarado, algún elemento icónico del cual sacar unos poderes llamativos. La inspiración esencial vino de un viaje en metro durante el cual vio a un obrero con dos linternas. La roja avisaba al conductor del vagón de un peligro por el que debía detenerse mientras que la linterna verde transmitía seguridad. Nodell anotó el nombre y diseñó al personaje imitando el estilo de la Grecia clásica y las ropas anchas de Douglas Fairbanks disfrazado de pirata (aunque con el tiempo otros dibujantes las sustituirían por mallas ajustadas por error). La parte del anillo comentaba Nodell que estuvo inspirada por el ciclo de óperas El anillo del nibelungo de Wagner.

All-American Comics #16 (1940) contiene la primera aparición de Green Lantern. Esta portada está dibujada por Sheldon Moldoff, uno de los asistentes anónimos de Bob Kane.

Con todo esto en mente, Nodell escribió y dibujó tres páginas de una historia que incluía (según comentó en una entrevista del año 2000) el primer juramento del anillo y el nombre del superhéroe. Cuando el editor de All American Publications, Sheldon Mayer, recibió estas páginas estuvo mucho menos que satisfecho: «Había tomado el modelo de Superman y añadido la fórmula de Aladino. No sé si incluía el anillo, pero tenía el héroe con la lámpara mágica. No quise editarlo». Sin embargo, necesitaba personajes para rellenar las revistas por lo que le encargó a Bill Finger, co creador y guionista de Batman, que reescribiera y terminara esta primera historia, por la cual aparece acreditado como co creador. Además parece que Mayer también ordenó que se añadieran más colores al traje.

Finger aparece acreditado como creador del personaje.

Finger comentó en 1972 con Jim Steranko sus ideas a la hora de dar forma al personaje. Su principal influencia fue el cuento de Aladino, del libro Las mil y una noches. Al igual que en el relato, tenemos involucrados tanto una lámpara mágica como un anillo que cumplen deseos. De hecho, el primer cómic de Green Lantern también tiene una parte ambientada en la china milenaria y la primera linterna verde se forja con el aspecto de una lámpara oriental. En este sentido, Finger añade que propuso «Alan Ladd» para el nombre del personaje como guiño a «Aladdin», pero que el editor Sheldon Meyer lo encontró ridículo y lo sustituyó por Alan Scott.

En All-American Comics #38, Green Lantern desvela que su nombre completo es Alan Wellington Scott (porque es descendiente del Duque de Wellington) justo después de luchar contra un descendiente de Napoleón que controla un grupo de gánsteres.

Green Lantern se presentó en All-American Comics #16 (1940) del siguiente modo. Hace miles de años la «llama verde» cayó en un meteorito de metal verde sobre China. Allí anunció que actuaría en tres ocasiones: para traer muerte, para traer vida y para otorgar poder. La tercera de éstas se cumplió cuando Alan Scott, un ingeniero ferroviario, encontró una lámpara de metal verde fabricada a partir de una milenaria lámpara oriental, fabricada a su vez con el metal del meteorito. La lámpara le ordenó fabricar un anillo a partir de ella con el cual tendría el poder suficiente para hacer justicia. Se refería a que un empresario había volado un puente para trenes por no haber recibido el contrato de su construcción, una explosión de la cuál Alan fue el único superviviente. Tras vengar la muerte de los inocentes, se diseñó un traje «tan estrafalario que una vez que me vean nunca me olviden» y empezó a luchar contra el crimen.

La primera linterna verde es una lámpara china.

Un loco convierte la lámpara oriental en la linterna verde actual. En un retcon posterior se le transformó en un paciente de Arkham Asylum.

Una de las tres páginas del origen escrito y dibujado por Martin Nodell. En su versión, la identidad civil del personaje es Willard Mason, un profesor de la Universidad Pueblo. No se encuentra en el tren durante el descarrilamiento, la lámpara se le aparece durante un sueño y es moreno en vez de rubio.

No se puede decir que los poderes del anillo sean limitados en absoluto. Con él Green Lantern puede volar, atravesar paredes (a través de la «cuarta dimensión»), crear luz sólida, leer el pensamiento, hacer transparentes los objetos, producir ceguera, hipnotizar, paralizar, producir tanto calor como para fundir metal… Con los años los nuevos guionistas, ignorantes de las primeras historias del personaje, olvidarían algunos de estos poderes y añadirían otros en función de las necesidades de los argumentos, como transformar algunos objetos, dar vida a la materia inerte, hablar por teléfono, encoger de tamaño a personas, ionizar las nubes para producir lluvia, viajar en el tiempo…

El primer diseño del anillo con una pequeña llama dentro.

La mejor característica del anillo es realmente su aura, que funciona como un escudo para cualquier objeto del mismo material que la lámpara, es decir, el metal (balas, cuchillos…), pero que del mismo modo deja atravesar a la madera, la cerámica, las piedras, el veneno, etcétera. Con los años esta invulnerabilidad al metal se convirtió en una inexplicable vulnerabilidad exclusiva a la madera. En 1947, en plena decadencia, la situación se convirtió en algo ya completamente ridículo cuando los cuadros de texto utilizan la expresión «¡Y así Green Lantern es derrotado por su némesis, la madera!». En la misma época, en una segunda tergiversación, se afirmó que el anillo no puede afectar a objetos de este material y Green Lantern volvió a ser inexplicablemente vulnerable a las balas.

Otra debilidad del anillo es que debía recargarse cada 24 horas (es decir, en cada cómic) pronunciando el juramento «…Y liberaré mi luz sobre el oscuro mal, porque las cosas oscuras no pueden permanecer bajo la luz… ¡la luz de Green Lantern!». En 1944 este lema fue reescrito, aunque no se tiene claro por mano de quién. Julius Schwarchz, editor de DC Comics entre las décadas 50 y 70 y agente literario de Alfred Bester, sostenía que su autor había sido éste último aunque Bester aseguró en una entrevista de 1979 que el lema ya estaba ahí cuando él llegó a la colección. El juramento en cuestión era:

In brightest day, in blackest night,
No evil shall scape my sight,
Let those who workship evil’s might
Beware my power, Green Lantern’s light!

Una posible traducción, pensada por @DNMRULES para mantener la rima, podría ser la siguiente:

En la noche más oscura, en el día más brillante,
ningún mal escapará a mi ojo vigilante.
Que aquellos que del mal no se aparten
teman mi poder, ¡la luz de Green Lantern!

El primer juramento en 1940.

A pesar de la palabra «dark», el juramento definitivo llegó en los Comics cavalcade #4 (en la imagen), All-American Comics #53 y Green Lantern #9, otoño de 1943.

El anillo no es un instrumento amoral, sino que sólo puede ser usado para el bien. En All-american comics #22 se puede ver cómo el anillo también actúa por su cuenta, ataca a quien pretende utilizarlo para hacer daño.

Un detalle interesante que distingue a Alan Scott de otros alter egos como Bruce Wayne o Clark Kent es que no ocultaba a Green Lantern bajo una personalidad de civil pusilánime, sino que era igual de combativo y resuelto que el luchador esmeralda. En algún caso incluso se preocupaba de diferenciar sus estilos de lucha civil y superheróico.

El primer secundario de la colección fue también el primer interés amoroso del héroe, Irene Miller, una secretaria de Alan Scott que se dejó ver sólo en media docena de números en el primer año. Su segunda aparición coincide precisamente con el cambio de profesión de Scott, que de la noche a la mañana pasa de ser ingeniero ferroviario a locutor radiofónico en el All-american comics #20, aunque con el tiempo pasó a trabajar también de ingeniero de sonido. La desaparición de Irene Miller fue gradual y pasó desapercibida, ya que realmente aportaba poco a las historias.


En sus inicios Alan Scott cambiaba más de ciudad que de chaqueta. Sus primeras aventuras se ambientaban tanto en Metrópolis como en Nueva York, pero al entrar a trabajar como locutor en los estudios Apex se fijó su ciudad como Capitol City… aunque en alguna viñeta se viese la silueta del edificio Chrysler o se comentase que vivía en la misma ciudad que el Flash original, Keystone City (Green Lantern #10). Tras la Segunda Guerra Mundial, en el Green Lantern #12 (1944) el personaje se mudó de manera definitiva a Gotham (donde trabajó para la emisora WMCG hasta el Green Lantern #19 y para la emisora WXYZ desde entonces), aunque por desgraciada esto no significó ningún cruce entre estos dos superhéroes.


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