El Green Lantern de 1940: Autores, colecciones y Doiby Dickles (2 de 4)


Bill Finger habría estudiado medicina si no hubiese sido porque la Gran Depresión obligó a su padre a cerrar la tienda de trajes que tenía. En su lugar tuvo, que dejar sus estudios para ayudar a su familia trabajando como taxista o vendedor de zapatos, aunque su sueño realmente fuese convertirse en escritor. Comenzó su carrera como guionista escribiendo los argumentos de las tiras cómicas de Bob Kane en las que Finger no firmaba. Era lo que se conoce como un «negro» de Kane. La misma suerte corrió cuando crearon juntos a Batman. A pesar de escribir los guiones, elegir los nombres de los personajes o sugerir el color gris, la capucha con orejas, los guantes, etcétera, para el diseño del superhéroe, Bob Kane nunca permitió que el nombre de Finger apareciese en los créditos junto al suyo.

Alan Scott es zurdo a pesar de excepciones como esta portada.

Finger era una rara avis dentro de los guionistas de cómics de la época. Se obsesionaba con la documentación, acudía a museos y compraba revistas casi de manera enfermiza para dar una buena base a sus historias. Acumuló un gran archivo en su casa para tener referencias en sus cómics: sobre gatos para historias de Catwoman, sobre pájaros para historias del Pingüino… Por esto Finger tenía problemas para las fechas de entrega, pero al mismo tiempo era el único guionista que daba fotos y referencias visuales a los dibujantes para ayudarles.

Si el comisario Gordon avisa a Batman con un foco, Doiby avisa a Green Lantern con fuegos artificiales verdes.

En 1945, en el Green Lantern #19, Doiby añadió los fuegos artificiales a su taxi, y parece que son insonoros.

Poco después Doiby incluyó en el taxi un localizador que avisaba a Alan Scott cuando estaba en peligro, pero esto duró muy pocos números y volvió a los fuegos artificiales.

Además de a Batman y a Green Lantern, Bill Finger creó a otros personajes como a Wildcat junto al dibujante Irwin Hasen (Sensation Comics #1, 1942). Su sencillo origen consiste en que el boxeador Ted Grant decidió convertirse en un luchador contra el crimen después conocer el argumento de los cómics de Green Lantern y pensó en imitarle. Otro personaje que Finger creó en ese mismo número fue Little Boy Blue, que quiso convertirse en superhéroe después de leer un cómic de, atención, Wildcat.

Ted Grant oye hablar sobre Green Lantern…

… y pone la idea en práctica.

Irwin Hasen, por cierto, fue junto a Everett E. Hibbard uno de los primeros «negros» de Martin Nodell que empezaron a trabajar prácticamente al principio de la colección en el All-American Comics #23. En las historias en las que Nodell no participaba, Bill Finger firmaba en primer lugar y debajo de él Nodell estampaba su nombre en el lugar donde deberían ir los verdaderos dibujantes. Entre los guionistas que desarrollaron después las historias se encontraban los escritores de ciencia ficción Henry Kuttner y Alfred Bester además de otros guionistas de la plantilla de National como Bob Kanigher y John Broome. Entre los dibujantes acabaron llegando Paul Reinman, Carmine Infantino, Joe Kubert o especialmente Alex Toth entre 1947 y 1949, que llegó a rediseñar el anillo y el emblema del pecho del personaje.


Primera y última páginas de una rareza: Alfred Bester protagoniza y hace las veces de narrador en el Comic Cavalcade #6 (1944) en el que escribe una historia hipotética para, según sus palabras, demostrar a su mujer que Green Lantern y Doiby Dickles consiguen vencer a sus enemigos usando la inteligencia y no la suerte. El editor Sheldon Mayer aparece al final para despedirle y contratar a la esposa de Bester.

Destaco a Hasen sobre el resto de dibujantes porque creó, junto a Bill Finger, al extrañísimo sidekick de Green Lantern, el peculiar Doiby Dickles, en el All-American Comics #27. Doiby es un conductor de taxis (como lo fue Bill Finger) con un físico parecido al actor Ed Brophy que decidió vestirse como este superhéroe para luchar contra las injusticias. Al enmascarado le cayó en gracia y decidió adoptar como ayudante a este alivio cómico armado con una llave grifa que da puñetazos levantando las rodillas. Su característica más llamativa es su fuerte acento neoyorkino: pronuncia Derby (su nombre) como «Doiby», Gertrudix (el de su taxi) como «Goitrude», y llama a Green Lantern simplemente como un «Lantrin». Doiby acabará descubriendo la identidad secreta de Alan Scott en el All-American Comics #35, algo que a este justiciero no le importaría. Sin embargo, Doiby nunca utilizará ningún tipo de máscara por lo que los criminales sabrán dónde vive y acudirán a atacarle por ser el socio de un superhéroe. Hubiese sido un bonito gesto por parte de Green Lantern haberle cosido un traje de Robin…

Doiby Dickles, con una llave grifa dispuesta a abrir cabezas.

Green Lantern y Doiby, un dúo dinámico.

Las páginas de peleas en la década de los 40.

Green Lantern se convirtió prácticamente de la noche a la mañana en el personaje más popular de la editorial All-American Publications junto al Flash de la Edad de Oro. No sólo protagonizaba la historia principal de la revista mensual All-American Comics (desde abril de 1939) sino que también compartía la colección trimestral Comic Cavalcade junto a Flash y Wonder Woman (desde el invierno de 1942) y obtuvo su propia revista trimestral, Green Lantern, de tres historias cortas por número (otoño de 1941) que en 1946 pasó a bimestral. Además, participó en el primer crossover de superhéroes entre editoriales, National y All-American. Es decir, es uno de los miembros fundadores de la Sociedad de la Justicia en el All Star Comics #3 (invierno de 1940-41), aunque, junto a Superman, Batman y Flash, dejó pronto la colección para convertirse en un miembro honorario. La colección consistía inicialmente en reuniones de los diferentes superhéroes para contarse sus propias aventuras para, poco después, narrar misiones que les afectaban a todos pero en la que cada uno actuaba por separado en historias dibujadas por un equipo creativo diferente.

Por aclarar un poco la situación de la editorial All-American, ésta fue fundada por Max Gaines y Jack Liebowitz en 1938 financiados por Harry Donenfeld, dueño de National (que poco después se convirtió en la exitosa editorial de Superman y Batman). De este modo, se puede decir que en muchos aspectos eran la misma editorial aunque hubiese cierta independencia entre ellas. En 1946, Donenfeld compró All-American y todos sus cómics comenzaron a ser publicados bajo el sello de National. Con el dinero de esta transacción, Max Gaines fundó EC Comics, una editorial que haría historia pocos años después cuando la heredó su hijo, William.

Flash, Wonder Woman y Green Lantern solían protagonizar portadas humorísricas en Comic Cavalcade.

Green Lantern como miembro fundador de la Sociedad de la Justicia.

Si hasta ese momento Martin Nodell se había ocultado bajo el sencillito anagrama «Mart Dellon», con la publicación de la colección Green Lantern (1941) empezó a firmar con su verdadero nombre. Esto se debe a que en el primer número de la serie aparecieron las fotos y biografías tanto de Bill Finger como la suya. De Finger se omitió cualquier relación con la creación de Batman. Nodell dejó de todos modos los superhéroes pronto. En 1947 se fue de DC para trabajar en Timely (futura Marvel Comics) de donde quedó tan decepcionado por el bajísimo sueldo y las pocas perspectivas de futuro que abandonó definitivamente el mundo de los cómics en 1950. Trabajó desde entonces como publicista, la profesión en la que volvió a crear a otro personaje muy popular, Pillsbury Doughboy, conocido en España como Poppy Fresco. Acabó volviendo con el tiempo al mundo de los cómics, pero sólo para asistir a convenciones de cómics y alguna historieta puntual.

Biografía de los dos autores en el Green Lantern #1.

Poppy Fresco.

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