El Thor de Jack Kirby y Stan Lee: el origen (2 de 3)


La historia escrita y dibujada por Jack Kirby para Tales of the Unexpected #16 (1957) estaba ambientada en el lejano Oeste y contaba cómo el señor Bard descubría un martillo que desencadenaba lluvias, rayos y truenos. Al principio, éste lo usaba para terminar con la sequía en las ciudades en las que sus habitantes le quisiesen pagar, aunque pronto se le ocurre que puede utilizarlo para robar bancos. En ese momento se le aparece el dios Thor para reclamar la propiedad del martillo y asustar a Bard. Sin embargo, no quedaba claro si la aparición de este dios había sido sueño o realidad porque el dibujante había había insertado este fragmento dentro de fantasía imaginada por Bard.







Debido a la cercanía que hay entre esta historia y la primera aparición de Thor en Marvel (Journey into the Mistery #83, 1962) es normal ver parecidos entre lad dos historias. En primer lugar, Bard y Donnald Blake son simples humanos que se encuentran con un martillo con poderes mágicos. En segundo lugar, Kirby repetía el aspecto físico de los personajes: los círculos del pecho de Thor, el diseño del Odín de Marvel se parece mucho a este Thor, la forma del martillo, los grandes cuernos de Loki… La gran diferencia es que este relato se olvida de que según la leyenda sólo Thor tenía la fuerza necesaria para levantar el Mjolnir.

La fuerza del Mjolnir se prueba siempre partiendo árboles.

Thor y sus cuatro grandes círculos en el pecho.

El casco con grandes cuernos de Loki.

Las características aristas biseladas del martillo.

La primera historieta del Thor de Marvel, en el Journey into the Mistery #83, es una mezcla que combina la mitología celta (la leyenda del rey Arturo, el Rey Oso, de alrededor del 500 d.C.), la mitología germano-escandinava, la ciencia ficción de las invasiones alienígenas de los 60 y el género superheróico de los cómics de la época. Con este curioso pastiche comienza una de las series más interesantes de Marvel durante los años 60 y 80, en las que sus respectivos autores (Kirby primero y Simonson después) combinaron la ciencia ficción más desatada con la mitología más solemne.

El Destructor combina la leyenda de las armaduras poseídas por caballeros fantasmales con el robot extraterrestre Klaatu, de Ultimatum a la Tierra (1951).

Los Caballeros de la Mesa Redonda, la Isla del Doctor Moureau y la evolución de las especies de Darwin.

El origen de este superhéroe es el siguiente: Donald Blake es un médico cojo que se encuentra de vacaciones en Noruega cuando unos extraterrestres de aspecto rocoso intentan conquistar la Tierra. Blake huye al interior de una cueva y allí encuentra un palo que cuando se le golpea se transforma en un martillo con la siguiente inscripción: «Aquel que sostenga este martillo, si lo merece, poseerá el poder de... Thor». Blake comprueba sus poderes (crear tormentas, la fuerza del martillo y cómo éste regresa cuando es lanzado, cómo puede ser usado para volar, etc,), tras lo cual expulsa a los aliens de nuestro planeta.



«¡¡Éste es su martillo!! Y yo... ¡¡¡Soy Thor!!!».

Merece la pena analizar a estos extraterrestes para profundizar en la autoría del relato. En un primer momento podemos pensar que la relación entre un martillo y la piedra es evidente. También podemos pensar que los moáis, las estatuas de piedra de la Isla de Pascua alrededor de las cuáles orbitan tantas dudas y misterios, son un enemigo a la altura de Thor. Existe una teoría pseudocientífica según la cual lo que hoy conocemos como dioses fueron originalmente extraterrestres que habitaron en la Tierra hace miles de años (la idea la popularizó Erich Von Däniken en su libro Chariots of the Gods? en 1968). Usando esta teoría, Kirby habría relacionado al héroe con a los invasores, es decir, al dios creado por la magia frente con los dioses de la ciencia (ficción).

Los Hombres de Piedra de Saturno.

Sin embargo, no era en absoluto la primera vez que Jack Kirby usaba la iconografía de la Isla de Pascua, sino que ya la había utilizado anteriormente hasta en cuatro ocasiones. De hecho, es muy llamativo que fuese un tema que le interesase a Kirby desde poco después de la publicación del bestseller de 1958 Aku-Aku, the Secret of Easter Island, de Thor Heyerdahl (curioso nombre), un libro que pretendía investigar el origen de estas estatuas y que desvelaba la teoría (actualmente comprobada como falsa) de que debajo de estos moáis se encontraba el resto del cuerpo de la estatua enterrado.

La primera de las veces que Kirby (con guión y dibujo suyos) usa los moáis es en el House of Mistery #85 (abril de 1959), para DC/National. En esta historia, estas resultan ser extraterrestres gigantes con el cuerpo enterrado bajo tierra. La segunda ocasión la encontramos en el Tales to Astonish #5 (septiembre de 1959), en Marvel, poco después de que Jack Schiff despidiese a Kirby de DC/National. La historia es prácticamente un remake, igual que otros reciclajes de ideas que Kirby hizo en Marvel.



Solo hubo que esperar dos años para que Kirby reutilice el concepto con el monstruo Thorr (dos erres) del Tales to Astonish #16 (1961), renombrado Thorg en la reedición del Creatures Roam #3. Si había alguna duda de que el libro de Thor Heyerdahl pudiese haber sido una influencia para Kirby, con el nombre de este gigante de piedra ya queda totalmente olvidada. En esta ocasión, las estatuas resultan ser dos monstruos mecánicos alienígenas que esperan la señal de sus amos para que dé comienzo el dominio de la Tierra.


«Thor» aparece por error con dos erres en la primera entrega del dios del trueno.

Por último, en el Tales of Suspense #28 (abril de 1962) las estatuas vuelven a ser extraterrestres enterrados esperando el momento adecuado para la invasión. Sólo unos meses después, en agosto, se publicaría el origen de Thor, con los moáis extraterrestres como villanos que tan pegados estaban a los intereses creativos de Kirby.


No fue la última vez que Kirby utilizó a este tipo de personajes. Volvió a dibujarlos en la portada del The Mighty Thor #255 (1977) y en el Superpowers #3 (1985), en el que estos alienígenas se enfrentan a Green Lantern, Wonder Woman y el Dr. Fate.


Como curiosidad, una de tantas veces que redibujaron a Kirby en Marvel, obra de John Romita Sr., al que no le gustaba esta práctica: «Éramos realmente crueles: cortábamos dibujos de otros artistas y les poníamos mis caras».


Es decir, el conflicto entre Thor y los moáis estaba prácticamente escrito muchos años antes de que se publicase el primer cómic del dios del trueno. Que Stan Lee idease, sin influencia de Jack Kirby, un guion que combinase dos de los argumentos ideados por el dibujante un par de años antes (un humano encuentra el martillo de Thor, los moáis son extraterrestres que invaden la Tierra), y que éstos a su vez hubiesen sido relacionados anteriormente con el libro de Thor Heyerdahl y el monstruo Thorr del Tales of Astonish #16 resulta un cúmulo de casualidades bastante dudoso. ¿De verdad Stan Lee nos quería hacer creer, como lo ha hizo en unas declaraciones juradas de 2010, que Jack Kirby no intervino en absoluto en la creación del personaje?

Sobre el propio origen de Thor, voy a entrar en la especulación: creo que en la intención inicial de Kirby/Lee no había ninguna pretensión que fuese más allá de presentar a un humano normal que adquiría los superpoderes de un dios usando un objeto mágico. Es decir, que en un primer momento es posible que el personaje no estuviese relacionado con ningún dios nórdico realmente y el martillo tuviese otro origen mágico. Es solo una posibilidad.

En su tercera aparición, en el Journey into Mistery #85, el origen del personaje se complica. Vemos a otros dioses nórdicos en Asgard y a Odín gritar: «¡Una vez más, mi primogénito el Dios del Trueno ha vencido a Loki!». Es decir, los dioses nórdicos existen (¿es posible que existan más dioses en este universo?) y este Thor no es una transformación, sino alguien al que Odín reconoce. ¿Entonces se trata de un humano que se transforma en el verdadero Thor mitológico? ¿Y qué tipo de transformación sería, como la del Capitán Marvel de C. C. Beck?

¿Odín llama «hijo» a Donald Blake?

En ese mismo número también aparece por primera vez Loki como un enemigo del protagonista, alejándose una vez más de la mitología original. Sin embargo, según la cronología de Marvel, este cómic contiene realmente el regreso de este personaje desde sus apariciones en 1949 en los Venus #6 y #7, una colección protagonizada por la diosa griega que vivía sucesos románticos camuflada como una humana norteamericana actual.

Uno de los trajes que vestirá Loki en los cómics de Kirby.


El Loki de 1949, que no tiene ningún parecido físico con el de 1962.

Una forma en la que se podría explicar en este primer momento la relación entre Thor y Donald Blake podría ser que este último es un avatar de Thor, la forma física que había tomado el Dios del Trueno para habitar en la Tierra durante los años 60, por lo que podríamos imaginar antes de Blake habría existido una estirpe de humanos que también habrían ido adquiriendo sucesivamente el aspecto del dios nórdico. Sin embargo, esto significaría que habría que dar muchas explicaciones. Es decir, si fuese así, ¿dónde estaba Thor antes de que Donald Blake entrase en la cueva del martillo? ¿Por qué los dioses no dan importancia a la apariencia humana de Thor? ¿Por qué Thor elige a Donald Blake y no otra persona? ¿Otros dioses también toman la forma de humanos?

Para aclarar el origen de Thor, en el The Mighty Thor #159 (1968) Kirby y Stan Lee desvelaron que en realidad Donald Blake no era «real», sino la frágil apariencia con la que Odín desterró a su orgulloso hijo a Midgard, la Tierra, para que aprendiese a comportarse con humildad y a temperar sus rudas maneras. Con todos los recuerdos de su verdadera identidad borrados, Thor estudió la carrera de medicina, cojo de una pierna, y comprendió el dolor y el valor del esfuerzo. Así Thor encajaba en el esquema heróico de Joseph Campbell, el del héroe que cae en desgracia y que debe purificarse para volver al hogar.

Odín expulsa a Thor del reino de las cúpulas doradas.

Por cierto, esta historia de algún modo es un reciclaje del argumento del The Mighty Thor #145, en el que, por segunda vez, Odín desterraba a Thor a la Tierra. Esta vez mantuvo el aspecto físico y sus recuerdos, aunque perdió algunos de sus poderes. Me imagino que esta historia de búsqueda de superación y redención les gustó tanto a Kirby y/o Lee que decidieron repetirla al poco tiempo para explicar el origen de Thor.

Thor desheredado.

Sin este origen definido hasta después de tanto tiempo, es comprensible que la historia editorial del personaje fuese confusa en sus primeros setenta y cinco números. Sus autores que no tenían claro ni quién era este personaje ni lo que querían contar con él. Es posible que esta falta de coherencia inicial fuese la que motivó al dibujante y al editor a dejar el personaje en otras manos: al poco tiempo Stan Lee sólo argumentaba las historias (su hermanastro, Larry Lieber, redactaba los diálogos basándose en lo que veía en las páginas dibujadas), mientras que Jack Kirby se mantuvo apartado de la colección desde el Journey into Mistery #91 hasta el #101.

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