El Thor de Jack Kirby y Stan Lee: la etapa (3 de 3)


El regreso de Jack Kirby a la colección de Thor tuvo lugar en el Journey into Mistery #97 con una sección que tanto gráfica como argumentalmente era algo muy diferente a lo que se hacía en Marvel en aquel momento: los Relatos de Asgard, unas historias de complemento de cinco páginas con grandes viñetas y sin bocadillos de diálogo en las que se explicaba la mitología del dios del trueno de Marvel. El parecido con el Príncipe Valiente de Harold Foster es difícil de discutir (no era la primera vez que a Kirby se le notaba esta influencia).
 
Este estilo inicial se fue diluyendo poco a poco a medida que Kirby empezó a enlazar historias breves basadas en las Eddas, las leyendas greco-romanas de Hércules y incluso cuentos populares hasta que finalmente convirtió este complemento en un hilo de aventuras con continuarás. La primera de estas tramas tenía influencias tan dispares como la Odisea, Jasón y los argonautas, el Antiguo Testamento y El maravilloso Mago de Oz, que fue continuada por otra basada en el mundo de Las mil y una noches y que incluía la aparición de los tres guerreos, un grupo de personajes personajes inspirados en Las alegres comadres de Windsor de Shakespeare (Volstagg, el «león de Asgard»), los actores Errol Flynn y Douglas Fairbanks y las novelas de Los tres mosqueteros (Fandral) y la estética de Atila el Huno y Genghis Khan (Hogun el Torvo).

Con el tiempo, como el aspecto mitológico del personaje pasó a formar parte de la serie principal, el complemento se volvió innecesario y acabó desapareciendo de la revista, aunque fue recuperado durante un tiempo quince años después por otros autores nostálgicos.

Kirby «adapta» la mitología a lo Hal Foster.

Una tergiversación amable de la leyenda de la muerte de Balder.

En estas historias de complemento se unió a la serie el entintador más reconocible de los primeros años del personaje: Vince Colleta. A Kirby y a Lee les gustaba su estilo basado en las líneas finas y el rayado porque le daba una apariencia de grabado medieval, en oposición al pincel grueso que era más habitual en otros entintadores. Sin embargo, Colleta fue el blanco del odio mayoritario de los lectores por culpa de su entintado descuidado y su desprecio absoluto a los lápices originales: tapaba personajes, rellenaba de negro siluetas de fondo, simplificaba decorados (especialmente edificios), amputaba personajes e incluso llegaba a borrar los lápices de Kirby junto a otros muchos atajos.


Unas muestras del trabajo en el Vince Colleta borraba en vez de entintar.

Colleta dijo que esta portada para el The Mighty Thor #144 tenía demasiados detalles, por lo que Kirby tuvo que dibujar otra que Colleta sí quisiese entintar.

Se podría decir que Stan Lee admitió la autoría de Kirby en estos Relatos de Asgard en una entrevista al Comic Book Marketplace #61 (julio 1998): «La mayoría de ellos [los relatos] fueron ideados por Jack porque investigaba mucho la mitología nórdica, más que yo». No hacía falta que lo jurase, vista la gran influencia que hay de leyendas y mitos en los trabajos en solitario de Kirby y la minúscula influencia que ejercieron en el de Lee. Incluso Larry Lieber demostró su desinterés al dialogar las páginas de esta colección al llamar «martillo Uru» al Mjolnir, un error que pronto corrigió Roy Thomas proponiendo que el «uru» fuese la piedra con la que está hecho este arma. Incluso en algún número Stan Lee resumió con desinterés (¿y desconocimiento?) las apasionadas notas a lápiz que Kirby le dejaba en los márgenes, con las que describía en detalle la mitología en la que se basa sus historias.

De hecho, si tenemos en cuenta estas notas en los márgenes nos pueden ayudar a definir la autoría de estos cómics. Los coleccionistas de originales han notado que, mientras que en las fotocopias de los lápices del Journey into Mistery #101 no hay rastro de ellas, a partir del #111 sí podemos encontrarlas. Es decir, que entre estos dos números fue cuando se produjo el relevo de Stan a Kirby en los argumentos, lo que explicaría por qué se empezaron a utilizar referencias y fuentes como las Eddas, la ciencia ficción literaria, a Harold Foster, etcétera, que eran habituales en el trabajo del dibujante, pero no en el del editor.

La primera página del Journey into Mistery #101. Los textos son de Stan Lee, que siempre tuvo fama de tener una letra difícil.


Un ejemplo de páginas con notas de Jack Kirby en los márgenes, procedentes del The Mighty Thor #144.

En una entrevista en la radio realizada al mismo tiempo tanto a Kirby como a Stan Lee en 1969, Kirby declaró lo siguiente sobre la creación del personaje: «A lo largo de los años he sentido una especie de cariño hacia cualquier tipo de personaje mitológico, y he tenido mis idea sobre cómo deberían ser. Aquí Stan Lee me dió la oportunidad de dibujar uno, y no fue sólo dibujar sino dejarme llevar, que es lo que hice». Stan Lee en este momento estaba a su lado y aprobó el comentario, ya que antes ya había admitido que «Jack es el creador mitológico más grande del mundo».

Jack el Rey Kirby.

Durante una entrevista en 1977 se le preguntó a Stan Lee por qué siempre adornaba sus respuestas hasta el punto de no dar ninguna. Su contestación fue que el público no está interesado en historias aburridas, incluso aunque éstas cuenten la verdad. Parece que Lee sentía esa necesidad inevitable de embellecer los relatos sobre la creación de los personajes a pesar de que esto le lleve a caer en inconsistencias o mentiras (involuntarias, creo yo). El The Jack Kirby Collector #36 cita una entrevista de Stan Lee de 1999 en la que confiesa cómo se tuvo la idea de crear a Thor: durante una entrevista en la radio, el locutor comparó los nuevos y coloridos personajes de la editorial con una mitología moderna, tras lo que le preguntó al editor por las siguientes ideas que tenían en la cabeza. Ahí encontró Lee la respuesta, la creación de un cómic basado en mitos.

Lo interesante es que esta anécdota no se sostiene. Se tardaban unos 6 meses en preparar un cómic y distribuirlo (seis meses antes de publicar el último número de Kirby en Marvel, Lee lo anunció en su columna Stan's Soapbox), por lo que esta hipotética pregunta se le debió de hacer cuando se estaba publicando el número 2 ó 3 de los Cuatro Fantásticos, en un momento en el que esta colección todavía era bimestrales. ¿Cuántos superhéroes «coloridos» tenía la editorial en ese momento? ¿Por qué alguien iba a entrevistar a Stan Lee, cuando las ventas del primer número de los Cuatro Fantásticos debían ser un completo misterio?

Otro ejemplo son las declaraciones juradas de Stan Lee realizadas en 2010: «Me gustaba la sonoridad del nombre Thor, Asgard y el Ragnarok del Crepúsculo de los Dioses». Según su declaración, la creación de este personaje es suya, así como la del resto de dioses y compañeros, a los que Kirby (una de las dos únicas menciones que hizo de su compañero al hablar de Thor) solamente habría aportado sus diseños de la ropa, aunque hubiese admitirdo que Kirby estaba más puesto en el tema que él. Conociendo la biografía de Kirby y cómo trabajaba en otros equipos creativos (con Joe Simon, este no le escribía guiones) y conociendo su gusto por la mitología, la ciencia ficción y la psudociencia (como hemos visto los extraterrestres de piedra), podemos dudar mucho de la autoría total de Stan Lee en los argumentos, como comentan en este blog.

Stan el hombre Lee.

Estas declaraciones se pueden disculpar por el contexto del juicio de Kirby contra Marvel/Disney, en el que a Stan Lee no le convenía dar demasiado crédito al dibujante. Sin embargo, en esta declaración jurada este editor se desdecía a sí mismo: si en el libro Sons of origins (1975) escribió sobre Jack Kirby que «Antes de que discutiésemos la premisa básica, ya trabajábamos en ello [en un cómic]», en el juicio declaró que eso nunca llegó a pasar. Otras de sus afirmaciones fue que los dibujantes nunca aportaban ideas para crear personajes, de nuevo en contradicción con otras declaraciones anteriores, como la de los años 60 en la que admitía que el Doctor Extraño era obra completamente de Ditko o con la declaración en una entrevista de 1968 de que Ego, el Planeta Viviente, fue idea de Jack Kirby, etcétera. Incluso comentó que nunca llegó a enterarse de por qué Kirby se fue de Marvel, cuando se sabe que en sus últimos meses el dibujante y él tuvieron bastantes discusiones.

Como digo, es comprensible que Stan Lee actuase así, pero dice poco en su favor.

Ego, el bioverso.

La publicación del primer número de Estela Plateada (1968) marcó el cisma definitivo entre el creador y el editor. Lee no contó con Kirby para saber su opinión sobre el personaje, para informarle de la creación de la nueva revista, ni para que la dibujase (prefirió a John Buscema en su lugar). Más aún, el origen del personaje de ese primer número es completamente opuesto al que estaba dibujando Kirby para la serie de los Cuatro Fantásticos en ese mismo momento. Mientras que el editor había decidido que Estela era un extraterrestre que se había sacrificado para salvar a su planeta de ser destruido por Galactus, el dibujante tenía en mente que se trataba de una forma de vida fabricada por este destructor de mundos a partir de energía pura.

Las consecuencias inmediatas fueron dos: en primer lugar, tan pronto como pudo, Jack describió el origen de Galactus en la serie de Thor (para lo que aprovechó una página del Vigilante que tenía dibujada para el origen de Estela Plateada que quería haber usado); a continuación, dejó de presentar en The Mighty Thor y en Fantastic Four nuevos personajes con potencial para protagonizar otra serie individual. Es decir, comenzó una etapa de repetición de villanos y personajes, manteniéndose todavía en el mejor nivel de la época, pero por debajo de sus anteriores años.

Galactus visto como un monstruo.

Finalmente, Jack Kirby siguió el camino de otros autores revolucionarios del mercado (Steve Ditko, Wally Wood, Jim Steranko…) y decidió dejar la editorial. Los motivos son tanto de reconocimiento (la prensa atribuía todos los méritos de las historias a Stan Lee) como económicos (por fin la editorial empezaba a despegar, pero los prometidos aumentos de sueldo seguían sin llegar), aparte de una busqueda de libertad creativa. Por si acaso, por si es necesario recordarlo, Kirby nunca culpó a Stan Lee de esta segunda salida de Marvel.

El elegido para sustituirle durante un par de números fue Neal Adams, que, en su único trabajo acompañado de Stan Lee como dialoguista, se vio obligado a limitar su dibujo para parecerse al estilo de la casa para agradar a Lee (aparte, el entintado de Joe Sinnot tapó la mayor parte de su lápiz realista). Esto no evitó que tuviese desencuentros con Stan Lee por motivos tontísimos. En The Mighty Thor #180 Adams dejó en la página 16 un hueco en blanco para que Stan Lee lo rellenase con texto en vez de colocar cuadros de texto tapando el dibujo, algo que puso como una furia al editor. Una curiosidad: la segunda página dibujada por Adams contien una viñeta en la que el Mjolnir aplasta un camión con el texto «Kirby/Lee».


La etapa final de Thor no debería hacernos olvidar la grandeza de Kirby: ¿cuántos creadores de comic-books de los años 60 combinaban fuentes como la Biblia y las Eddas junto a las novelas de Asimov y la literatura de aventuras para dibujar cómics de 10 centavos? La diferencia entre el denso mar de influencias en el trabajo de Kirby y el resto de sus compañeros (con alguna excepción) es abismal. El cambio en la tridimensionalidad del dibujo, el dinamismo de las escenas de acción, la narrativa, la trascendencia de su contenido…

La marcha de Jack Kirby de esta colección en realidad no fue el final de la historia que estaba contando. Los antiguos europeos creían que después del Ragnarok el mundo resurgiría como un verde vergel en el que la humanidad empezaría de nuevo. Así hay que ver el universo del Thor de Jack Kirby, que fue destruído para renacer en dos mundos completamente opuestos, como los del hielo y el fuego de la mitología germana, tan opuestos como el bien y el mal: Nuevo Génesis y Apokolips, es decir, el Cuarto Mundo. La profecía del Ragnarok publicada en The Mighty Thor #128 se cumplió en el New Gods #1 publicado por DC, la editorial que no le negó a Kirby su autoria en los argumentos.


La profecía del Ragnarok descrita en The Mighty Thor #128…


… y cómo llegó a ocurrir en New Gods #1.

_______
Fuentes


The Jack Kirby Collector, especialmente el número #36, dedicado al Thor de Kirby.
Kirby Museum: sitio web dedicado a Jack Kirby y su obra.
The evolution of Thor and the Stone Men: artículo del Jack Kirby Collector #14.
20th Century Danny Boy - Kirby vs. Mavel: las declaraciones juradas de diferentes artistas y especialista sobre el trabajo de Kirby en Marvel


Para ampliar

Comentarios