[Entrevista] Pedro F. Medina, editor de Fandogamia: «El futuro del cómic español pasa por generar universos»



Fandogamia es una editorial de cómic joven que está destacando con un catálogo inesperado: humor escatológico, manga romántico, franquicias cinematográficas… Sospechamos que las claves de su funcionamiento son el dominio de las redes sociales y la conexión generacional con el público, pero hemos entrevistado a su editor, Pedro F. Medina, para que nos dé su propia versión.

En un país con tantas editoriales de cómics con décadas a sus espaldas, choca que una recién llegada como Fandogamia haya encontrado un hueco en el que poder desarrollar su personalidad: la escatología surrealista del Perrinowmicón, la comedia universitaria de Giant days, el romanticismo mezclado con el «Elige tu propia aventura» de Corazón de melón, los recopilatorios de autores de El jueves, las adaptaciones al cómic de franquicias como Doctor Who, Cazafantasmas o las Tortugas Ninja

La máxima cabeza pensante detrás de Fandogamia es Pedro F. Medina, un millennial que se aleja del perfil de editor tradicional. Pedro pasa sin reparos de hablar sobre tebeos a hablar sobre negocios intercalando palabras como «hype» o «haters» con naturalidad. Le gusta ser irreverente y es claro con sus opiniones. Le da importancia a lo que se cuece en Twitter y le gustan los webcómics, pero se toma su ración de mundo real cada vez que vende en sus stands en los salones de cómic de España. Precisamente fue en el Salón del Cómic de Zaragoza cuando le pedí un momento para hacer esta entrevista.


Antes nos pasamos unos minutos charlando de todo un poco. Pedro me explica varias anécdotas sobre cómo consiguió los derechos de publicación de este o de aquel cómic. Por ejemplo, en una ocasión, se citó en un bar con unos editores americanos con los que estaba negociando varias series por primera vez. Estuvieron de copas hasta las tantas y algunos de ellos incluso subieron a tocar la batería y el bajo con la banda local. Pedro comenta que al día siguiente las negociaciones fueron mucho más fluidas. Como consecuencia, hoy tienen, entre otras, la licencia de Giant days. También nos contamos chismorreos sobre lo que ponen los dibujantes en las redes sociales y charlamos sobre las tendencias del mercado actual, pero en algún momento había que encender la grabadora y entrar en materia.

Pablo Vicente (PV): Durante mucho tiempo se os ha caricaturizado por vuestros orígenes como fanzineros que vendían chapas y camisetas. ¿Hay una conexión entre todos estos productos?

Pedro F. Medina (PM): Empezamos sacando fanzines, chapas y camisetas, y seguimos sacando fanzines, chapas y camisetas, pero ahora estos fanzines tienen código ISBN y depósito legal. Entre «editar fanzines» y «editar cómics» no hay ninguna diferencia, salvo la búsqueda de la rentabilidad económica. Creo que cualquiera que vea la calidad con la que se sacan hoy muchos fanzines se dará cuenta de que es así.

Algunos de los primeros fanzines de Fandogamia.

PV: En 2013 los miembros de los fanzines Studio Kat, Studio Wargh y Ruleta rusa disteis el salto para fusionaros en lo que ahora es la editorial Fandogamia. ¿Cómo fue esta transformación?

PM: El salto a Fandogamia era evidente porque éramos un grupo de personas (Zulai, Manu y yo mismo) con muchos años trabajados y habíamos reunido un capital con los fanzines. Tiene cojones decirlo, pero habíamos sacado dinero con los fanzines, las chapas y las camisetas.

Yo concibo el mundo del cómic como un todo. Para mí el cómic… A lo mejor esto ofende a un sector más cultureta de la profesión, pero para mí el cómic es a la literatura lo que el wrestling al deporte profesional. Es decir, es un mundo de entretenimiento y de color, aunque no por eso deja de ser profesional. Es un mundo en el que el espectáculo debe continuar. La base es el espectáculo, porque el target al que se dirige el cómic empieza por una base juvenil, que después crece, y porque los cómics te los tienes que creer. Igual que tienes que creértelo para pensar que hay una «industria del cómic» en este país. Es igual que el wrestling.

Creo que el cómic es exactamente eso, espectáculo. Nosotros ofrecemos espectáculo no sólo en el libro, sino en toda la experiencia. Creo que se transmite en todos los polos de Fandogamia: en el trato en redes sociales, en la comunicación con distribuidores, libreros y lectores, y por tanto también en el stand y en nuestro material. Venimos de los fanzines y no vamos a renegar de ese origen, el qué dirán nunca me ha preocupado en exceso. Las camisetas, las chapas, las pegatinas y el merchandising nos han acompañado en este proceso y forman parte de nuestra identidad.

Un ejemplo del uso desenfadado de las redes sociales de Fandogamia.

PV: Sobre la gestión de redes que comentas, contrasta con otras editoriales que las utilizan de una manera más corporativa. Suben la nota de prensa, el aviso de lo que ya está en las tiendas… pero vosotros tenéis bromas como el evento de los Fiércoles, en el que tenéis creada una dinámica con los seguidores para anunciar las novedades. ¿Esta gestión de redes os sale natural o hay un esfuerzo? ¿Hay una pose?

PM: No hay pose. Creo que cualquiera que haya interactuado con nosotros en un stand o en la vida real se da cuenta de que es nuestra personalidad adaptada a la editorial. Bueno, no sé si es la editorial la que nos ha transformado a nosotros en lo que somos o nosotros hemos transformado a la editorial en lo que es. Al final, venimos de los fanzines y del humor gamberro para contar las cosas.

Venimos de un mundo en el que para venderle un tebeo a un lector tenías que convencerle oralmente de que el tebeo era bueno para que lo ojeara. Las redes sociales son una ventana abierta, un gran stand, pero todo el día, a todas horas, en un salón del cómic ficticio que está en internet. Estás todo el día en un mostrador enseñando el producto. Eso es lo que mantenemos de cuando éramos fanzineros, el convencer a los lectores de que tenemos un buen material enseñando viñetas, enseñando tebeos… pero sobre todo demostrando que lo hacemos con cariño. Si algo tenemos en Fandogamia, además de ganas de amasar fortuna, es amor por los cómics. Creo que cualquiera que nos vea en persona se dará cuenta de que no hay nada de postureo, somos exactamente como en las redes sociales.

La serie Corazón de melón ha vendido 40.000 ejemplares en España y es el manga más vendido de Fandogamia.

PV: Viendo vuestro stand me da la impresión de que el manga sería el elemento principal de vuestra línea editorial.

PM: Para nada. De hecho, en 2018 hemos editado 4 o 5 títulos manga de 18 o 19, no es ni un 25 % de la producción total del año. Creo que lo repartimos mucho entre europeo, americano, español, manga… por esa tendencia que tenemos como lectores, de haber leído de todo toda la vida, de no habernos encasillado. Yo leo manga, americano y europeo y me mola. Creo que por eso hemos empezado a crear la figura del lector todoterreno, el lector que puede saltar de un formato a otro y no le pesa, sino que le gusta.

Una de las cosas que notamos cuando empezamos a movernos en el mundillo profesional era que las webs y la prensa se especializan mucho en un tipo de cómic, pero nadie habla de un cómic de carácter general. Si una web habla de manga, sólo habla de manga. Si una web habla de americano, sólo habla de americano. Si una web habla de europeo, prácticamente es europeo o español. Las editoriales poco a poco se han adaptado a eso, a un lector nicho que piensan que no va a leer otra cosa. Astiberri ahora mismo, si saca un manga pensamos: «Qué raro».

PV: De hecho, Astiberri por ejemplo ha sacado cómics de Osamu Tezuka, pero no quiere que parezcan mangas.

PM: Porque no se dirige a un público manga. Saca un libro de un autor japonés, como un álbum ilustrado a la europea o a la francesa, pero no saca un manga como tal, con ese formato tankobon.

La portada original y la española de Un mal viaje al oeste.

PV: Ese formato de pequeño tamaño, tapas blandas, con sobrecubiertas…

PM: Claro, con ese rollo que un chaval lo ve y dice: «Esto es un manga». Un chaval ve un libro de Tezuka y si sabe que es de Tezuka, bien, pero si no, no sabe que se trata de un manga. Por otro lado está bien, porque rompe la frontera de la gente que dice: «Yo no leería un manga». Hostias, pues te lo acabas de leer, cómetelo. Eso está muy bien, pero está publicado en un formato que hay que pagar, que paga el lector.

PV: Para mí, leer Mi experiencia lesbiana con la soledad en su formato original me parece la experiencia lectora perfecta. Estoy seguro de que cualquier otra editorial lo habría estropeado.

PM: Para mí, es un ultraje alterar los formatos originales. Es un ultraje, no tengo nada más que decir. Sobre todo porque es mucho más fácil editar en el formato original, las cosas como son. Los japoneses ven que respetas el formato. En Francia van a sacar Mi experiencia lesbiana con la soledad en sentido occidental de lectura, en tapa dura, ampliado… pero las páginas originales no estaban ampliadas, era un formato Pixiv [Pixiv es la comunidad digital, tipo DevianArt, en la que su autora colgó originalmente este manga]. Además, lo van a titular algo así como Mi experiencia de otro género. Omiten la palabra «lesbiana».

Una de las primeras páginas de Mi experiencia lesbiana con la soledad.

Te voy a decir una cosa: si yo hubiese publicado este cómic como Mi experiencia con la soledad, omitiendo la palabra «lesbiana», habría vendido el doble, pero me habría creado infinitud de haters en colectivos LGBT que habrían dicho «Estás silenciando una realidad», otro sector de personas habría dicho «No estás respetando el formato original»… Para mí también era un ultraje, así que se mantuvo el título. Sin embargo, desde un punto de vista económico, quizá habría vendido más si hubiéramos omitido la palabra «lesbiana». Tampoco le doy más vueltas. No pensaba cambiar el título, pero es una reflexión que me ha hecho llegar más gente.

PV: Al hilo de esto, en redes sociales se os criticó por contar con una correctora de sensibilidad para revisar este cómic. ¿Cómo defiendes su trabajo?

PM: Es una situación curiosa porque en realidad ni nosotros mismos sabíamos qué era un corrector de sensibilidad. Se contrató a la empresa Nagereboshi para que hiciera la traducción de este manga porque tienen mucha experiencia y reputación. No habían traducido manga per se, pero sí muchas series de animación. Además, el traductor Luis Alis es un buen amigo. Fue él quien decidió contratar a la asesora de sensibilidad por su cuenta y riesgo, sin decirnos nada. Cuando la obra estuvo terminada nos lo dijo. A nosotros nos pareció algo lógico y normal porque Luis no es mujer y no es lesbiana, pero quería hacer un trabajo lo más profesional posible. Para una obra de estas características estábamos de acuerdo, nos pareció cojonudo. En la siguiente ocasión, con Diario de intercambio, fuimos nosotros los que le dijimos a Haizea Zubieta que queríamos contar con ella. Era importante mantener el estilo.

La portada original del recopilatorio de Cuatro Doctores y la de la edición española.

Era una figura con la que no contaba en principio, pero en el momento en el que hubo gente que saltó al respecto me convenció más de la necesidad de esa persona, porque… porque la gente es imbécil. Puedes ponerlo tal cual.

PV: Has dicho que respetas los formatos originales, pero hay ediciones extranjeras que se han personalizado en Fandogamia.

PM: En algunos casos, contamos con portadas alternativas hechas por autores españoles. Hay dos razones que nos llevan a esto. Una, que las portadas suelen ser una imagen que se usa a la vez como portadilla interior, con lo cual es redundante para el lector. Es pagar dos veces por el mismo contenido. Padezco de horror vacui, así que si hay un contenido redundante o páginas en blanco, a mí me salta porque yo voy a pagar lo mismo a la imprenta esté en blanco o no. Por tanto, intento generar cuanto más contenido, mejor. Por ejemplo, con Borderlands las portadas originales eran portadillas de las grapas que también estaban incluidas dentro del tebeo. Además, no encajaban muy bien con el estilo del dibujo original del juego en el que se basa. Les encargamos a Pedro R. M. Andreo y Xabi Gaztelua que hicieran unas portadas alternativas. Además, eran tan jugones de Borderlands como nosotros y sabíamos que iban a hacer un buen trabajo.

El segundo motivo que nos lleva a cambiar la portada es que la original no represente el estilo o el contenido de la obra. Eso es lo que pasó con Doctor Who: Cuatro Doctores. La portada original, aún siendo buena, pensábamos que no ofrecía el contenido del cómic. Además, al ser uno de los primeros cómics de la línea de Doctor Who que estamos lanzando, pensamos que por una parte sería impactante tener autores patrios que pudieran firmar el tebeo, aunque fuera sólo como portadistas. También para tener una buena portada que nos sirviera como imagen corporativa, que pudiéramos usar sin tener que pedir muchos permisos para lonas, panfletos, etcétera.

Una página interior de Doctor Who.

Por otro lado era una forma de un dar empuje a la cantera de autores de aquí y apoyar a Xabi y Pedro, que han sido colegas nuestros siempre. Haber sido ilustrador de una portada de Doctor Who, aunque sea sólo para la edición española, es una cosa que viene bien en el currículum.

PV: Si lo has visto, ECC Ediciones ha hecho algo parecido con la portada de Batman: La boda, dibujada por Albert Monteys.

PM: Es algo divertido, es algo que se puede hacer y es algo que funciona. Tampoco es que suban las ventas por ello ni que te ganes más publicidad, pero tú como editor te quedas muy satisfecho. Quizás Monteys en Batman choca mucho más, es mucho más entretenido e interesante. Nosotros no hemos sido tan transgresores, nos gusta que estos ilustradores sigan esa línea de superhéroes, de cómic americano tradicional. Es como encargarle a Paco Roca una portada de Daredevil. Evidentemente, va a ser algo mucho más chocante y algo mucho más patrio, más castizo.

La portada original del recopilatorio de La boda y la de la edición española.

Para nosotros es una forma de apoyar a autores que además son colegas, una forma de ofrecer una variante de un producto, y también una forma de decir, por qué no, «Fandogamia puede hacer esto. Tenemos esta licencia de BBC y podemos cambiar las portadas».

PV: Me has contado anécdotas muy chulas sobre cómo has conseguido varias licencias, pero te voy a pedir que me vuelvas a contar sólo la de Doctor Who.

PM: Mostramos nuestro interés cuando fuimos a Titan Comics, en Reino Unido, a la agencia de derechos que llevaba Doctor Who, entre otros cómics. Como ya teníamos cómics de Cazafantasmas y Borderlands, cómics en formato americano, un poco de ciencia-ficción y cómic de humor dentro de la editorial, les planteamos sacar Doctor Who. Dijeron: «Haced una oferta». La hicimos y nos dijeron: «Es baja para los estándares de BBC». Hicimos otra un poco más alta y nos siguieron diciendo que era una oferta que BBC todavía podía considerar baja. Dentro de nuestro capital, eso era lo que podíamos ofrecer por un producto de culto pero con un mercado reducido. Tampoco vamos a pagar cantidades desmesuradas por algo con carácter regular, no son sólo volúmenes autoconclusivos. Además, para empezar a publicar cosas siempre tienes que pillar un pack de volúmenes para tener un poco en gracia a la compañía. La oferta no les pareció interesante. El tema se zanjó. Yo no estaba dispuesto a ofrecer más dinero, tenía otras cosas en las que pensar y ese dinero lo podíamos invertir en otras licencias.


Al cabo de unos meses, alguien en Twitter nos preguntó: «¿Estáis interesados en sacar los cómics de Doctor Who en castellano?» Nosotros, que respondemos bastante lo que nos ponen en redes sociales, sea bueno o malo, le contestamos a este chaval: «Pues hemos estado negociando la serie, pero ahora mismo está todo bastante parado, gracias por tu interés», o algo así. Entonces pensé: «¿Este chico…?» A la gente con la que interactuamos la acabas conociendo porque hay cien que siempre repiten y porque cuando hay followers siempre te fijas un poco. Este chico no me sonaba. Me metí en su perfil y vi que había preguntado a todas las editoriales españolas si estaban interesadas en los cómics de Doctor Who. Por curiosidad, me metí en las respuestas que las editoriales les habían dado. Las editoriales no suelen responder a todo, pero en este caso todas habían contestado con cosas como «No está en estudio», «No estamos interesados en estos momentos», «No forma parte de nuestro plan editorial»…

En mi espíritu fandogamesco, hice captura de todos estos tweets, contestados desde las cuentas de Twitter oficiales de todas las editoriales españolas. Volví a escribir a la agencia y les mandé todas las capturas de pantalla de los tweets y les dije: «Ninguna otra editorial española está interesada en publicar los cómics de Doctor Who. Nosotros lo queremos sacar y vamos a mantener esta oferta por poco tiempo». No había nadie interesado, no había ninguna presión. A la semana siguiente me contestaron: «La BBC ha aceptado tu oferta por Doctor Who».

PV: Al mismo tiempo que estás sacando manga japonés, manga europeo, licencias americanas e inglesas, también tenéis la Línea ADSL que reúne webcómics del underground más gamberro que se publica ahora mismo. Estoy pensando en Dorita, Perrinowmicón, Álvaro Terán…

PM: La línea empezó con Terán, con el Tricky Trapper Camp. Era la línea gamberra que ya estaba en los fanzines. Quizás el que nos conozca por Mi experiencia lesbiana con la soledad pueda pensar que vaya locura sacar el Perrinowmicón, pero es que en realidad es al revés: ¿Por qué los que editan el Perrinowmicón han sacado Mi experiencia lesbiana con la soledad? Porque nuestros orígenes son más cercanos al Perrinowmicón, esa es la verdad.

Perrinowmicón fue publicado originalmente en Twitter.

Voy a ser franco: nuestra línea editorial son «tebeos que molan». No hay más. Yo no voy buscando un autor en concreto. Hay editoriales que van a sacar todo lo que publique tal guionista, todo lo que haga el dibujante X se lo van a publicar. No es el caso, me interesa que la obra funcione, me interesa el conjunto, no el nombre de un autor. Kabi Nagata nos gustaba porque había tenido mucho éxito en redes, porque la historia que contaba era muy interesante y porque en mi fuero interno imaginaba que nadie la iba a publicar. En el momento en el que nosotros pusimos la oferta nadie había mostrado interés explícito en Mi experiencia lesbiana con la soledad.

Hago mi trabajo como un Tío Gilito de los tebeos, pero no por el dinero, porque no tengo un chavo, sino como en las Patoaventuras: lo que hago es ir por todo el mundo buscando tesoros escondidos. Voy con anécdotas como estas que te voy contando, viviendo historias por todo el mundo buscando licencias que son interesantes. Mi trabajo es traer tesoros que otras editoriales no hayan visto o que no hayan pensado en ellas, pero que son tebeos que molan. Porque no hay tebeos en nuestro catálogo que tú digas: «No molan».

Una página del webcómic Bad machinery.

PV: Esto me recuerda que Sapristi sacó Leñadoras, pero no se fijó en una joya como Giant days, que estaba en la misma línea de cómics de la misma editorial, Boom! Studios.

PM: Giant Days venía un poco del rollo de los webcómics. John Allison era muy famoso por haber hecho Scary go round y Bad machinery, pero no tenía más nombre que haber hecho webcómics muy buenos. Giant days era su primera obra larga dentro de un formato editorial estándar. No sé hasta qué punto era un desconocido… Parece que la gente de las editoriales no se fija en las obras en sí, sino que se fija en los autores y en sus carreras previas para determinar un futuro éxito. Quizá por eso no se apuesta tanto por el nuevo talento. Quizá es que ya no se puede leer todo lo que sale y yo me estoy fijando en los cómics que a mí como lector me flipan. Cuando lanzamos Giant days pensé que tendría que currarme una promo brutal para que la gente lo conociera, pero me sorprendió muchísimo que los lectores de aquí ya lo conocían por los webcómics, por Tumblr… por leer en inglés. Ahí es cuando me di cuenta de que el camino que estaba tomando era el correcto y del público que tenía de mi lado.

PV: El nombre de un autor de webcómics no suena tanto.

PM: No, porque las editoriales tradicionales siguen pensando que los webcómics son algo diferente al cómic normal.

Like a monkey fue publicado originalmente en Fotolog.

PV: Siguiendo con esto, ¿cómo avanza el tema de los largamente prometidos webcómics de Fandogamia, el Fanternet?

PM: El tema avanza bien… porque los autores que tenemos ya en contrato me quieren matar por no sacar los webcómics. El problema es que nosotros de programación e informática no tenemos ni idea. Intentamos hacer nosotros un sistema, pero fue una pifia. Ahora estamos trabajando con Sergio Morán, de El vosque, para trabajar en una interfaz que nos permita sacar los webcómics de forma definitiva.

PV: ¿Hay autores y obras pensadas?

PM: Tenemos ya siete contratos firmados con licencias extranjeras y autores de aquí que están dibujando actualmente para Fanternet. Lo importante, que son las páginas y los autores, los tenemos. Hay webcomiqueros muy conocidos que van a estar trabajando con nosotros en el portal. El problema con la interfaz es que había otras prioridades, como cosas que dan de comer inmediatamente, que nos han llevado a ir retrasando el proyecto poco a poco.

La primera página de Giant days.

PV: Habrá quien diga «Si se ha puesto por medio Giant days o Mi experiencia lesbiana con la soledad, y a cambio se han sacrificado los webcómics… bueno, no pasa nada».

PM: Se podría ver así. Todos los viajes de negocios implican quitarte tiempo de oficina, y una editorial es principalmente oficina. Por muy divertido que sea ir a eventos, cada día que estás en uno es un día que no estás trabajando en sacar cómics. En nuestro equipo editorial somos cuatro personas y esas cuatro personas lo hacemos absolutamente todo, salvo imprimir el cómic, que para eso no tenemos máquinas. No externalizamos nada, toda la producción editorial es nuestra. Vendemos nosotros mismos el producto en stands, mandamos las cajas a las distribuidoras, la prensa la mandamos nosotros, el tebeo lo maquetamos nosotros, lo mandamos a imprenta, hacemos toda la revisión… No hay ningún proceso que se externalice, somos cuatro haciéndolo todo. Tenemos tres traductores que son como de la familia y alguno más, como Luis, que sí trabajan desde fuera, pero incluso ése es un proceso bastante interno.

PV: En las editoriales de cómics el estándar es el tomo de 20 €, pero en Fandogamia os movéis entre los 10 o 12 €. ¿Cómo encaja que seáis cuatro personas con esta política de precios?

PM: Si toda la producción la haces tú y no pagas a externos…

Dorita fue publicado originalmente en la comunidad digital Subcultura.es.

PV: ¿El precio va en función de un público concreto?

PM: Pongo el precio que si tuviera de 14 a los 32 años que tengo ahora, si viera el tebeo, me lo llevaría sin dudar. Vería el tebeo a ese precio y diría: «Me llevo la colección completa». Reconozco que he comprado más colecciones de Norma cuando estaban en oferta, retapadas o retractiladas, que cuando salían en novedad. Me jode, porque hay un precio estándar que yo pagaría, pero normalmente es más elevado. He intentado mantener el precio que si yo viera el cómic en oferta, lo compraría. Lo nuestro no está en oferta, es el cómic con ese precio de salida. Si no lo compras es porque no lo quieres, no porque no puedas pagarlo.

Yo intento sacar cómics que la gente pueda leer. Me es más beneficioso en términos empresariales y de marca que mil personas lean un tebeo a 10 € a que quinientas lo compren a 20 € porque genero más imagen de marca, más gente lee y disfruta del tebeo, y el trabajo que yo tengo que hacer es prácticamente el mismo venda quinientos que si vendo mil. Y a largo plazo es mucho más rentable.

Probablemente, si otra editorial hubiese sacado Doctor Who, lo hubiera puesto más caro. Para nosotros, 12 € era un precio razonable. También nos permitía hacer una inversión menor de entrada en cuanto a la licencia, y por otro lado nos servía para aventurar cuánto estaría la gente dispuesta a pagar por un tebeo determinado. Doctor Who a 12 € vende como churros y hay un público juvenil que lo compra muy a gusto.

PV: Mirando hacia el futuro, ¿hay alguna novedad que quieras anunciar, o alguna pista?

PM: Siempre anuncio las novedades los Fiércoles, que es donde tengo a la gente enganchada siguiendo la broma. No puedo dar títulos concretos porque intentamos anunciar las cosas con mucha proximidad, para que no se pierda en el tren del hype. Estamos intentando ser cortoplacistas en cuanto a anunciar cosas y pensar un poco a medio plazo en cuanto a los proyectos de autores de aquí. A largo plazo, a saber, a lo mejor esto dura sólo cuatro años más. Eso nunca se puede saber.


Como todo, soy un empresario, y lo que funciona lo intentas explotar. No tenemos una gallina de los huevos de oro, pero sí que tenemos varios productos que funcionan. Puedo aventurar mucho más Doctor Who, puedo aventurar mucho más títulos en la línea de Mi experiencia lesbiana con la soledad, y puedo añadir muchos más títulos en la línea de webcómics pasados a papel, no sólo de autores de aquí que hayan salido en internet, sino también autores de Tumblr o de Twitter extranjeros, que hayan sacado ediciones en papel o a los que nosotros les publicaremos en papel.

PV: Te decía al antes que creía que vuestro principal interés era el manga, pero me estoy dando cuenta de que en realidad estáis mucho más conectados con los contenidos y el funcionamiento de internet.

PM: Porque internet es ese gran escaparate que he dicho antes. Sergio Morán te lo puede decir, los lectores se generan ganándote su confianza. Puede que algo tan poco ortodoxo como subir el material gratis y luego pedirle a la gente que pague la voluntad parezca raro, pero pregúntale a Monteys con ¡Universo! qué tal le va. Creo que no dirá que mal.

Quizás los webcómics y el papel tienen una sinergia que aún no se ha explotado. Me gustaría tener la capacidad de generar más universos, porque creo que el futuro del cómic español no pasa por generar obras autoconclusivas, sino por generar universos, contenidos que luego se puedan ir ampliando. Parece que en España esto está proscrito. Mira El Rubius: Virtual hero, que es un buen cómic para chavales. Luego sacan serie de animación y generan contenido multimedia, de manera que generan un universo. Ése es el futuro. Mortadelo tenía sus miles de revistas cada semana y generaba un universo de personajes de un universo Bruguera. Era un compendio de personajes que daban la idea de un multiverso Bruguera, e incluso se explotaba en portadas con todos los personajes juntos. Eso ahora existe en formato youtubers, en adaptaciones multimedia… Si nos ceñimos sólo a libros autoconclusivos, nos quedaremos cortos en este mundo en el que necesitas explorar todos los campos posibles.

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