La traducción de ‘Los Simpson’ a examen: ¿«Mosquis» o «Multiplícate por cero»?



Badulaque, hipoglúcidos, gurriatos… En la traducción de Los Simpson hay más cambios del original de los que parece. Chistes imposibles de traducir, referencias cinematográficas que se han añadido y guiños musicales que se han perdido. En este artículo revisamos la traducción de los primeros años de la serie para hacernos una idea de si hemos salido ganando o perdiendo.


En los comentarios de YouTube la guerra sigue abierta: el doblaje latino de Los Simpson (1989-actualidad) contra el doblaje de España. Ellos llevan la ventaja porque nos superan en número, pero nosotros contamos con la aprobación de Fox, que etiquetó al español como «el mejor que tiene la serie en Europa». Además, la traductora, María José Aguirre de Cárcer, y la actual directora de doblaje, Ana María Simón Rius, recibieron en 2013 y 2014 los premios ATRAE por su trabajo en la traducción y la adaptación de esta serie.

Que este doblaje en concreto tiene calidad es algo que yo no puedo discutir, pero llevaba un tiempo viendo pequeños detalles en los diálogos que me hacían preguntarme cómo fue el salto de un idioma a otro. Empecé apuntándome las frases que más me llamaban la atención pero he acabado volviendo a ver las primeras seis temporadas para tener una comparación más sólida. En este artículo no hay un análisis completo porque sólo me refiero a esas temporadas, pero también porque no quiero explicar todo lo que he visto. Lo único que me interesa es que sirva para tener una imagen general de la traducción de la primera serie creada por Matt Groening.


En general, la primera diferencia que se nota entre uno y otro es que el lenguaje se vuelve más informal en español y contiene mucha más jerga. Un «Give me a break» («Dame un respiro») se convierte en «No me jeringues» (2×11), «Shut up, you little monsters!» («¡Silencio, pequeños monstruos!») en «¡Callaos, hipoglúcidos!» (4×08), «I can’t believe it» («No me lo puedo creer») en «¡Qué gachupinada!» (5×07) o «I gotta get out of here» («Tengo que salir de aquí») en «Vaya una soplaguindez» (5×12). Se podría ver así: si para entender Los Simpson en versión original necesitas un B2 de inglés, un americano necesitaría un C1 de castellano.


Con este registro coloquial se subraya que la serie es una comedia. Es el mismo motivo por el que a Apu se le exageran expresiones de asombro como «Oh, my god!» o «Jiminy Cricket!» («¡Pepito Grillo!») en las menos occidentales «¡Por Shiva!» (5×21) o «¡Por los brazos de Shiva!» (5×13). Lo mismo pasa con los personajes inmigrantes. En muchos casos, en nuestro doblaje se les han añadido a estos personajes acentos italiano, argentino, alemán… que no tenían en el original.

No solo los personajes hablan en un registro informal y con un lenguaje complicado, sino que disparan las palabras como ametralladoras. Por ejemplo, cuando Bart le pregunta a Marge si en su obra de teatro sale un robot que diga palabrotas (4×02), ella responde «I don’t think so» (4 sílabas), que se convierte en «Hijo, en esta obra no creo» (10 sílabas). El caso más exagerado lo he visto en la escena en la que Bart se sienta sobre un sándwich de helado (5×07) y exclama «Ew!», doblado como «¡Así tengo el culo!».

«¡Así tengo el culo!»

En rasgos generales, en esta traducción he visto de todo. Hay algún error como traducir «single mother» por error como «madre sola» en vez de «madre soltera» (4×08), o el error más escuchado del doblaje español, los «chips de silicio» como «chips de silicona» (6×04). Sin embargo, al mismo tiempo hay muchas sutilezas en las que cualquiera podría haber metido la pata fácilmente y no ha sido así. Por ejemplo, el gag en el que Marge pronuncia Spinal Tap por error como «Spinal Taps» (3×22), el fragmento ambientado en Japón en el que las voces están tan desincronizadas como en el original (4×21), o lo bien pronunciadas que están las palabras yidish del capítulo en el que Krusty se reencuentra con su padre (3×06).

¡Libres domingos y domingas!

El registro informal y desenfadado de la traducción es lo que le da una vidilla especial a esta serie. Gracias a este registro hay ocurrencias que son muy interesantes en la traducción, como en los casos del tema musical El ‘blues’ del jamón que jamás pude jamar (originalmente The ‘I never had an italian suit’ blues, El blues ‘Nunca tuve un traje italiano’, 1×06), o el título de una redacción, En USA no hay gusa (USA A-OK, 3×02). Está comprobado que las rimas siempre funcionan, como cuando se traduce «No way, José» (5×16) como «Jo, macho, qué empacho», o «No can do, little buddy» (3×07) como «Negativa lavativa, Bart». Una Marge adolescente (2×12) también recita rimas en un lema como «Cuanto más ayudes al hijo, en la vida será más canijo» («The more you help him, the more you hurt him», «Cuando más le ayudas, más daño le haces»).

«El gato y el ratón más queridos en Europa del este: ¡Proletario y Parásito!»

En otros casos, yo veo el acierto cuando el cambio demuestra la cultura de los traductores. Por ejemplo, los dibujos animados Proletario y Parásito que Krusty presenta cuando pierde los derechos de emisión de Rasca y Pica (4×22) se podrían haber traducido literalmente del original («Worker and Parasite», «Trabajador y parásito»), pero el «proletario» reproduce mejor el contexto de la Unión Soviética. En una película que Marge le pone a Homer (4×13), una actriz grita «¡Hércules, los cíclopes han hecho trizas mi clámide!». En el original sólo hablaba de «my clothes» («mis ropas»), pero esta traducción es más precisa con la ropa grecolatina. Un cambio más rebuscado es el de la fiesta de Halloween a la que Martin Prince se presenta disfrazado como Calíope, «musa de la elocuencia» (4×05). En el original en realidad se define a sí mismo como «the muse of heroic poetry» («la musa de la poesía heroica»). Lo interesante está en que las dos son correctas, Calíope era la musa de las dos artes.

También creo que la traducción hace méritos cuando añade referencias culturales. El director Skinner se escandaliza de que Lisa se haya vuelto rebelde y Bart esté al lado de la ley (3×18): «Has the world gone topsy-turvy?» («¿El mundo se ha vuelto loco?»). No será una traducción literal, pero tiene su gracia que en la traducción se cite a Hamlet: «¡Algo se ha descompuesto en Dinamarca!». La frase «What an age we live in!» («¡Vaya época en la que vivimos!») de Homer (4×11) se puede traducir perfectamente como «¡Qué barbaridad, cómo avanzan las ciencias!» porque además funciona como guiño a La verbena de la paloma (1894). Del mismo modo, Lisa quiere que se recuerde quién fue Murphy Encías Sangrantes (6×22), y por eso grita «And I won’t rest…» («No descansaré…»), que en el doblaje se ha transformado en una curiosa referencia a Lo que el viento se llevó (1939): «A Dios pongo por testigo…»

«Soy Calíope, musa de la elocuencia».

Cuando Lisa está deprimida porque se siente fea (4×04) explica que su deseo sería «Apartarme del mundanal ruido», una referencia mínima al poema de Fray Luis de León que no estaba en el original («To shut myself off from the world», «Apartarme del mundo»). Unas temporadas después, cuando unos matones pegan a Bart (6×21), éste pregunta por su madre: «Why isn’t my mom stopping this?» («¿Por qué mi madre no está parando esto?»). En nuestro doblaje la referencia bíblica no les quedó mal: «Ay, madre, ¿por qué me has abandonado?».

Hay algún caso en el que el cambio no es necesario, pero mejora el original. Por ejemplo, cuando Krusty y Homer disfrazado de Krusty tienen que hacer un malabarismo subidos a un girociclo para que un mafioso les salve la vida (6×15). Homer, subido a la espalda de Krusty, le tapa los ojos sin querer, por lo que el payaso le suelta un grito. En la traducción, pero no en el original, Krusty confunde una parte del cuerpo con otra: «¡Quítame los ojos de las manos!» En otra ocasión, Homer le explica a su hijo que le ha pegado una patada en el culo a una persona disfrazada de Pica en Rascapiquilandia (6×04). En la traducción el eufemismo le da más salero a su frase: «Le pegué una patada en el rasca a uno de esos estúpidos Pica» («I kicked one of those stupid Itchy characters in the butt», «Le pateé en el culo a uno de estos estúpidos Pica»).

«¡Una cobra en la caja de cobrar!»

El arranque del capítulo 6×11 enlaza varios juegos de palabras que no estaban en el guión original. Lenny, Carl y Barney están gastando bromas a Moe, la primera de ellas consiste en meter una serpiente en la caja registradora. La exclamación de Moe es una traducción ligeramente libre: «¡Una cobra en la caja de cobrar!» («A snake in the cash register!»). A continuación, Barney le pregunta a Moe si quiere oler la flor de su solapa. En inglés simplemente responde «Do I!» («¡Claro!»), mientras que en castellano le suelta un «¡Ardo en deseos!», porque así enlaza con su siguiente grito. Lo que realmente quería Barney era distraerle para quemarle la pajarita: «¡Ahora sí que es verdad que estoy ardiendo!».

Otro gag no está en el original: cuando los Simpson se mudan a una casa flotante (5×02), Homer destaca una ventaja de su nuevo hogar: «You can just pull up the anchor and sail someplace else». La traducción es prácticamente literal, pero añade un pequeño juego de palabras: «Si los vecinos no te gustan, izas tranquilamente el ancla y te das el bote».

«¡Pa loca tú, calva!»

Pero aparte de los juegos de palabras, hay cambios brillantes que no soy capaz de clasificar. Por ejemplo, cuando Homer pierde la facilidad de expresarse (3×23) intenta definir un cuchara como «¿Dónde está… esa cosa… eso que se usa… taca, y a comer?». No es una traducción literal, pero me parece superior al original: «Where’s that… metal dealie… you use to… dig… food?» («¿Dónde está esa… cosa metálica… que se usa para… cavar… comida?»). Lo mismo me pasa cuando Homer lleva a Bart a una siderúrgica gay (8×15). Homer les llama locos y uno responde «¡Pa loca tú, calva!». No creo que una traducción literal del original («Oh, be nice!») hubiese tenido la misma gracia.

Para mí, los casos más interesantes son aquellos en los que el original ponía en un aprieto a la traductora, y aún así encontró una solución inesperada. Por ejemplo, un Homer con actitud hippie (10×06) le pide a Marge que se quite el sujetador. «Free the Springfield Two!», dice, en referencia a los Siete de Chicago, un grupo de líderes estudiantiles y anarquistas que habían sido acusados en 1968 de incitar unos disturbios contra la guerra de Vietnam. No fue un suceso que haya tenido tanta repercusión en España, por lo que creo que fue acertado pensar en un chiste diferente. En su lugar, el eslogan de Homer es: «¡Libres domingos y domingas!».

«Yo me voy por mi izquierda, yo me voy por mi izquierda…»

Otro reto viene en el capítulo en el que el señor Burns busca un heredero y para ello pone un anuncio en el cine (5×18). Al terminar se despide de los espectadores con esta canción: «Yo me voy por mi izquierda, yo me voy por mi izquierda, yo me voy por mi izquierda, vosotros a la m…» En el original tenía gracia si sabías que la canción era de unos anuncios que ponían antes de las películas en EEUU: «Let’s all go to the lobby, let’s all go to the lobby, let’s all go to the lobby, get ourselves some snacks» («Vamos al vestíbulo a comprar aperitivos»). Como en España no conocemos este anuncio, habría sido una tontería traducirlo literalmente.

Me guardo para el final mi traducción favorita de la serie, el palíndromo de la asociación Mensa (9×20). En inglés, «Rise to vote, sir» puede leerse al derecho y al revés, igual que su perfecta traducción: «Someto votemos». Este acierto compensa los dos anagramas del capítulo en el que Lisa tiene una amiga más lista que ella (6×02). El brillante anagrama original, «Alec Guinness/Genuine class», se traduce como «Liz Taylor/Liz Loryta», mientras que el más mediocre «Jeremy Irons/Jeremy’s iron» tiene un equivalente a la altura, «Elton John/Tonel John». Para los que tengan curiosidad por el doblaje latino, los tres juegos de palabras se tradujeron igual de mal: «Anita lava la tina», «Alec Guiness/Clase genuina» y «Michael Jackson/Michael Jackson» respectivamente.

En esta casa obedecemos las leyes de la termodinámica

Hay momentos en los que la traducción supera al original, pero también otros en los que pasa lo contrario. Lo más habitual es que un pequeño cambio aleje el doblaje al original. Por ejemplo, en la primera aparición de Troy McClure (2×13) es difícil explicar que su nombre se tradujese como Gregory Perkins (incluso aunque detrás de él se viese su verdadero nombre), y que se cambiase el título de las películas que ha protagonizado. Otro ejemplo relacionado con este personaje sería el de cuando le preguntan por qué va a actuar en una comedia de situación (3×14). Troy responde que el guión le enamoró («I fell in love with the script»). En la traducción la situación se volvió más romántica: «Yo me enamoré de la guionista».

«Gracias por no haberme pintado los genitales».

Uno de los mejores finales de la serie es la exposición del desnudo que Marge ha pintado del señor Burns (2×18). El gag en el doblaje español funciona bien. «Gracias por no haberme pintado los genitales», dice él. «Si están pintados», responde ella. En el original, el giro es más rocambolesco. Burns le dice «Thanks for not making fun of my genitalia» («Gracias por no burlarse de mis genitales»), a lo que ella replica «I thought I did» («Creía que lo había hecho»).

En otra ocasión, Barney Gumble le da una lección vital a Lisa (3×05): «Así que si alguien te dice que los delegados del gobierno son gente honrada, escúpele a la cara de mi parte». No tengo motivos para contradecirle, pero en el original el personaje atacaba a los feriantes («carney folk»). Otro ejemplo: Lisa sueña con un exitoso futuro (5×12) en el que Bart muere accidentalmente empalado por un premio Nobel. En la traducción se pierde el motivo por el que Lisa cree que esa muerte es irónica: era un Nobel de la Paz.

«Empalado por la estatuílla de mi premio Nobel, ¡qué ironía!».

Tampoco se mantiene la intención original cuando Bart limpia los escalones de la iglesia para dejar que la hija del reverendo se vaya con su novio (6×07). En nuestro doblaje quiere vengarse dejando los escalones «como los chorros», pero en el original los quiere limpiar mal («second-rate job»). Pasa algo parecido cuando Marge conoce a su nueva vecina, Ruth Powers (4×08). En el original ella se lamenta de que los hombres en cuanto se casan se obsesionan con su carrera profesional: «They’re so sweet when you marry them. But soon, it’s just career, career, career» («Son dulces cuando te casas. Pero pronto todo es carrera, carrera, carrera.») En la traducción se interpretó de otra forma: «Luego todo es trabajar y trabajar para ellos».

Hay más diferencias como estas que parecen simplemente despistes. Por ejemplo, Martin Prince promete que si es elegido delegado de su clase (2×19) creará una biblioteca de ciencia ficción con el A-B-C de los mejores autores: Asimov, Bester y Clarke. En la traducción se eliminó la referencia a estas tres letras y se cambió «Bester» por «Master». Por eso no se entiende el siguiente gag. «What about Ray Bradbury («¿Y Ray Bradbury?»), le pregunta un compañero. Martin le responde con condescendencia que conoce su obra («I’m aware of his work»). ¿Por qué prefiere como B a Bester antes que a Bradbury? Probablemente porque, siendo dos autores geniales, el primero era mucho menos conocido, un escritor al que nadie le cantaría un «Fuck me, Alfred Bester».

«No te olvides de Ray Bradbury».

Tampoco tiene sentido que cuando Bart y Lisa no pueden ir al colegio por la huelga de profesores (6×21) Homer se convierta de forma inexplicable en un genio: «Esta máquina de movimiento perpetuo que he inventado hoy es un fiasco». No tiene sentido doblado, porque en el original quien rompe las leyes más elementales de la física es su hija: «This perpetual-motion machine she made today is a joke». Así es como se entiende que llame a Lisa después, porque le echa la bronca: «¡En esta casa obedecemos las leyes de la termodinámica!».

Si cambiamos de ciencias a letras hay otros despistes, como cuando el actor secundario Bob traduce su tatuaje «Die, Bart, die» (5×02) como «El, Bart, el». En alemán, «die» es un artículo femenino, así que la traducción correcta sería «La, Bart, la». También creo que salimos perdiendo en el capítulo en el que Lisa se vuelve una rebelde (3×18) y una amiga suya habla en un registro adolescente: «… and she goes “Lisa told Hoover to shove it”, and I’m like “No way” and she is like “Fraid so”, and I’m like “Whao!” and she’s like…» («… y me dice “Lisa le ha dicho a Hoover que se pire”, y yo estoy como “Ni hablar” y ella está como “Eso me temo” y yo estoy como “¡Guau!” y ella está como…»). Nos quedamos sin este diálogo en estilo indirecto, pero también sin ver que precisamente estaban hablando de Lisa: «Y le digo “Qué pasada, tía” y me dice “No veas qué alucine me traje con el punki ese de la chupa guachipunchi”, guay».

«No, es alemán. Significa “El, Bart, el”»

En algún caso, estos pequeños cambios suprimen algún chiste. Cuando Homer y Flanders se convierten en amigos (5×16), Flanders intenta escabullirse de Homer poniendo como excusa que va a trabajar de voluntario. En español, la respuesta no tiene sentido: «Ah, sí, los malditos urinarios… Una vez un juez me condenó a eso». En inglés, en cambio, Homer sí explica por qué fue condenado: «A judge made me do that once too. Stupid lack of public urinals» («Una vez un juez me obligó a hacerlo también. Estúpida escasez de urinarios públicos…»)

Aguantarías menos que Superman en día de colada

En otros casos no se trata ya de matices, sino que la intención es diferente. Empiezo con Lisa y Bart hablando sobre la gala de 29º aniversario de Krusty el payaso (4×15). Ralph ha invitado a Lisa para que le acompañe a la gala, pero Bart quiere disfrazarse como ella para ir en su lugar. Lisa le plantea escenarios incómodos: «¿Y si quiere cogerte la mano?», «¿Y si quiere besarte?»… que para Bart no suponen un problema. Cuando Lisa va a proponer algo aún más incómodo, él la interrumpe: «¡No sé si me sacrificaría!» ¡Error! Precisamente en el original Bart estaría dispuesto a todo: «You don’t wanna know how far I’ll go» («No quieres saber lo lejos que llegaría»).

«¿Y si quiere cogerte la mano?»

Otro caso es la anécdota que Flanders cuenta a su familia (3×16): «Hoy entró un individuo en la tienda y me pidió cambio de un dólar. Le di 25 centavos de más por error. Pues he perdido toda la tarde localizándolo». Siempre me ha parecido un chiste que no tenía mucha gracia, y eso es porque el original es diferente. Si Flanders está buscando a esa persona no es para pedirle el dinero que le dio de más, sino para darle lo que falta: «A fella came into the store today and asked for change for a dollar. Well, sir, I gave him three quarters by mistake. Took me the whole afternoon to track him down!» («Una persona entró en la tienda hoy y pidió cambio de un dólar. Bien, le di 75 centavos por error. ¡Me ha llevado toda la tarde encontrarlo!»)

Cuando Bart descubre que no se va a poder bañar en la piscina de su casa en todo el verano (6×01), en la traducción se consuela hablando con su cerebro: «Mejor, pasaremos solos el verano tú y yo». A la frase le falta fuerza porque en realidad lo que Bart debería haber hecho es lamentarse: «Oh, great, I get to spend the summer with my brain» («Oh, genial, tendré que pasar el verano con mi cerebro»).

«Mejor, pasaremos solos el verano tú y yo».

Me decepciona especialmente lo que pasó con un especial de Halloween (3×07). En el original los propios personajes adelantan la trama del capítulo. Marge avisa a Homer y sus hijos de que si comen demasiadas golosinas tendrán pesadillas. Con sarcasmo, padre e hijos aseguran que cada uno tendrá una, como precisamente ocurre después. Da la sensación de que en la sala de doblaje esta intención no se debió de entender, o tal vez les resultase imposible de sincronizar con el movimiento de los labios, porque de estas dos lecturas la traducción española se queda sólo con la de quitarle importancia a la advertencia de Marge.

Hay un chiste en concreto que siempre me ha parecido incomprensible. Para que se inicie una huelga de profesores (6×21), Bart miente al director Skinner explicándole que la señora Krabappel ha dicho de él que «Aguantaría menos que Superman en día de colada». Lo he entendido cuando por fin he visto el juego de palabras original: «She said you’d fold faster than Superman on laundry day». Es decir, que Skinner se rendiría más rápido que lo que tarda Superman en doblar su colada.

«Al final no sabía si era Apu o una onza de chocolate».

A veces la propia animación contradice la traducción. Apu le confiesa a James Woods que un día el trabajo le llegó a enloquecer (5×13). «Al final ya no sabía si era Apu o una onza de chocolate», dice mientras le vemos en una cinta de seguridad bailar como un pajarito por el Badulaque. Es lo que decía realmente el original, que no estaba seguro de si era él mismo… o un colibrí. En otro momento, el abuelo le confiesa a Homer que tiene un hermanastro (2×15), pero al final de su historia Abe recuerda que prometió a su mujer que nunca se lo contarían a su hijo. Al acabar el flashback se ve al abuelo saltar del susto al recordar ese pequeño detalle: «Oops! Forget what I just told you» («¡Ups! Olvida lo que te he dicho»). En español, ese sobresalto sólo se aprecia en la animación: «Así que olvídate de lo que te he dicho».

En dos capítulos consecutivos hay chistes sobre no utilizar palabrotas que no fueron traducidos correctamente. En primer lugar, el director Skinner habla con Bart y le dice «Look, let’s can the euphemisms. No more bullspit» (3×18). La gracia está en que Skinner se contradice al proponer dejarse de eufemismos y ser el primero en usar uno para evitar decir «bullshit». En la traducción no queda rastro de esta contradicción: «Mira, dejémonos de eufemismos, ¿eh? Seré directo». En el capítulo siguiente, Bart es el que utiliza un eufemismo cuando estalla de rabia («Darn right, I’m upset!»). Su madre le pide que cuide su lenguaje, pero se da cuenta inmediatamente de que ha sido así, de que Bart no ha dicho ninguna palabrota («Bart, watch your language! Oh, you did. Sorry»). En español, Bart también utiliza también un eufemismo («¡Naturalmente que me joroba!») pero la respuesta de Marge parece significar que… ¿le preocupa haber utilizado ella misma un eufemismo en vez de un taco? («¡Y a mí me joroba tu lenguaje! ¡Ay, lo he dicho! Perdón»).

«Jo, qué asco. ¿Pero por qué no ponen anuncios?».

Hay ejemplos también de cómo la traducción suaviza el humor más bestia. Cuando Bart está cabreado por la programación del día de Acción de Gracias (3×14) dice: «Jo, qué asco. ¿Pero por qué no ponen anuncios?» Queda muy flojo comparado con el original: «This sucks. Come on, snipers, where are you?» («Qué asco. Vamos, francotiradores, ¿dónde estáis?») En el cumpleaños de Burns (5×04), la canción de los Ramones enfada al homenajeado: «Vigíleme a los Rolling Stones». Otra vez el original va mucho más lejos: «Have the Rolling Stones killed» («Ordene matar a los Rolling Stones»).


En otros casos, lo que falta es el chiste. Cuando Homer miente a Lisa sobre sus sentimientos hacia su compañera de trabajo Mindy (5×09) en el doblaje no oímos las palmadas sarcásticas de su cerebro por la mentira tan pobre se le ha ocurrido. Lo mismo pasa cuando a Bart le echan un spray en la garganta, en el doblaje no se ha cambiado al actor de Bart para demostrar cómo le han destrozado la voz y, por tanto, sus líneas no tienen mucha gracia.

¡Ay, qué hecatombe!

Lo que más me cuesta entender de la traducción española es lo que ha pasado con las frases recurrentes. La fuerza de este tipo de frases es que son equivalentes a la ropa o los gestos habituales de los personajes, son iconos que les representan. Pienso en ejemplos como «Elemental, querido Watson», «Que la fuerza te acompañe» o «Un poquito de por favor». Dichas fuera de contexto nos construyen mentalmente a un personaje completo. ¿Por qué en el doblaje este recurso fue tan suavizado?


Homer por ejemplo tiene un grito, «Why you little…?», que suelta antes de estrangular a Bart. En la serie se ha traducido de mil formas, pero no se ha mantenido una reconocible para todos los casos: «¡Serás gurriato!» (4×18), «¡Te voy a…!» (5×22), «¿A que te parto la…?» (6×22)… Por su parte, Bart tiene tres frases icónicas: «Eat my shorts» («Cómeme los calzoncillos»), «Ay, caramba!» y «Don’t have a cow» («No te cabrees»). Igual que con la de Homer, no existe una única traducción para cada frase, sino que dependiendo el capítulo se transforma en una cosa u otra. Por ejemplo, «Ay caramba!» se ha traducido como «Demasié para mi body» (1×09), «¿Tú sabes multiplicar?» (3×21) «¡Qué calabazas!» (3×15), «¡Es de los míos!» (4×22), «¡Para que aprendan!» (5×16), «¡Ay, su padre!» (5×20), «¡Jo, mosquis» (6×24), «¡Ay, qué hecatombe!» (6×21), etcétera.

Se suele explicar que el equivalente de «Eat my shorts» en español es «Multiplícate por cero», pero no es del todo cierto. En realidad, esta frase se ha utilizado para traducir frases como «You make me sick, Homer» (3×17), «This is horrible» (5×02), «No way» (6×09), «Hell, no» (6×14), etcétera. Es decir, que «Multiplícate por cero» en realidad es una frase con vida propia en el doblaje español, independiente del original.

Pasa algo parecido con el «¡Mosquis!» de Homer, que es otra frase recurrente creada en la sala de doblaje. Es la traducción que Carlos Revilla, el primer director de doblaje de esta serie y voz de Homer, eligió para este personaje cuando exclama «Wow!». Para el resto de personajes esta expresión tuvo otras traducciones. Por ejemplo, «¡Cuerdas!» cuando Bart recibe su guitarra eléctrica (3×22), o «¡Cucuruchos!» cuando Lisa se entera de que su madre va a interpretar a Blanche DuBois (4×02).

«Empezaré como tú muchas veces me has sugerido: chupándote un pie».

Como las frases recurrentes de Bart no se han traducido por otra equivalente, se han perdido bastantes gags. Por ejemplo, un detalle de traer a Tito Puente a la serie (6×25) era verle pronunciar una de las frases icónicas de Bart, pero la manera en la que se dobló («¡Caramba, caramba!») no se había oído nunca antes. Le pasa lo mismo a Skinner en el capítulo de Halloween en el que quiere comerse a Bart (6×06). Le dice: «Empezaré como tú muchas veces me has sugerido: chupándote un pie». De nuevo, nunca se le ha oído a Bart decir esa frase, al contrario que en el original, donde Skinner dice que empecerá «Eating your shorts».


Cuando Lisa consigue tener amigos en unas vacaciones de verano (7×25) Bart se lamenta de que se los ha ganado copiando su «Multiplícate por cero». En español la respuesta de Marge no tiene sentido, porque dice que hace cuatro años que no usa esa expresión. ¡Pero si la repite cada dos por tres! En el original era un guiño ingenioso porque a lo que se refería es a que Bart llevaba muchísimo tiempo sin decir «Don’t have a cow, man».

La última vez que Bart había dicho aquello fue cuando se unió a la mafia (3×04), un capítulo que sirve como demostración de que cada una de las catchprhases de la serie debería haber tenido su traducción. Tony el Gordo quiere que Bart apueste en una carrera en la que cada caballo se llama como las frases recurrentes de varios personajes de animación: «Sufferin’ succotash» del gato Silvestre, «Yabba dabba doo» de Pedro Picapiedra, «Ain’t I a stinker» de Bugs Bunny, «That’s all folks» de los dibujos animados de Looney Tunes, y «I yam what I yam» de Popeye. Algunas de estas se tradujeron bien y otras mal, pero el caballo de la frase de Bart se llamó «No tengo ni zo…». En comparación con el «Don’t have a cow» original, la traducción tiene menos fuerza.

Esto no es La casa de la pradera y yo no soy un ángel

Los Simpson la escriben un gran número de guionistas con intereses y personalidades diferentes. Es una cuestión de números, es imposible que una única traductora pueda abarcar hasta el último chiste y doble sentido de los guiones originales. Aún más, al ser una serie producida en otro país, con otra cultura y otros referentes, es aún más difícil que todos los guiños a otras películas, series, libros, etcétera, se vayan a entender o a poder mantener.

«Mmm… Brotes de soja…»

Para un aficionado a la ciencia-ficción puede ser interesante ver Los Simpson en el doblaje original para no perderse referencias. Por ejemplo, cuando Homer y Bart van a ver Rasca y Pica: la película (4×06), en el cine sirven Soylent Green, en referencia a la película Cuando el destino nos alcance (1973), mientras que en la traducción este misterioso alimento se sustituyó por inofensivos «brotes de soja». Cuando Apu se queda a vivir en casa de los Simpson y les hace la comida (5×13), Marge le pregunta a su hija «¿Está demasiado picante para ti?», y ella le responde que ve a través del tiempo. La gracia estaba en que en el original se usaba la palabra «especia» como referencia a la droga ficticia de las novelas de Dune (1965), que proporciona precognición a quien la consume.

También cuando Homer y Barney entrenan para ser astronautas (5×15) hay una escena de lucha a muerte que homenajea a Star Trek (1966-1969), concretamente al capítulo Gamesters of Triskelion (1968). De hecho uno de los científicos de la NASA apuesta en la moneda que los extraterrestres usaban en ese capítulo, los quatloos, pero en la traducción se eliminó ese guiño. En otra ocasión, como Homer no ha echado cloro en la piscina, se llena de moho cuando se da un baño (6×01). En el diálogo original grita que el Blob le ha capturado en referencia a The blob (1958), mientras que en la traducción dice «He cogido verdín».

«Apuesto 400 pavos por el recién llegado».

Durante una fiesta que organiza el alcalde Quimby (5×20), Bart y el jefe Wiggun aprovechan su encuentro con McBain para despotricar contra su último trabajo. «Menudo bodrio de película», dice el agente Wiggun en una frase que debería haber sido la traducción de «Magic ticket my ass, McBain» («Entrada mágica mis narices, McBain»). Es decir, nos perdimos una crítica a El último gran héroe (1993), aunque se tratase de una crítica injusta.

Un cambio curioso: cuando Homer se pone unas gafas que ha encontrado en un retrete (5×10) comprueba si se ha hecho más inteligente recitando lo siguiente: «The sum of the square roots of any two sides of an isosceles triangle is equal to the square root of the remaining side» («La suma de las raíces cuadradas de cualquiera de los dos lados de un triángulo isósceles es igual a la raíz cuadrada del lado restante»). Si tenéis recientes las matemáticas, os habréis dado cuenta de que este cálculo no tiene ningún sentido. La traductora se debió de dar cuenta y lo corrigió, añadiendo las referencias a los catetos y la hipotenusa. ¿Mejor? No tanto. En realidad Homer no estaba citando el teorema de Pitágoras, sino al Espantapájaros de El mago de Oz.

«El cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos en un triángulo isósceles».

Hay muchísimos casos en los que una persona o un título se han cambiado por otros más conocidos en España. Por decir sólo algunos, Elliot Gould se convierte en Elvis Presley (2×12), Vince Lombardi en Cristóbal Colón (2×06), Gore Vidal y Susan Sontag en Umberto Eco (1×12), William Shatner y Mel Brooks en Barbra Streisand y Woody Allen (3×06), Loca Academia de Policía en Rambo (2×14), HBO en Los mundos de Yupi (2×03), Matlock en Curvas peligrosas (4×20), Spaceballs en Robocop (6×23), Welcome Back, Kotter en Dallas (4×13), Facts of Life en Falcon Crest (5×12), Connie Chung y Mary Lou Retton por Madonna (1×09 y 4×10), etcétera. En un capítulo se traduce como El club de la alegría (6×17) la película que en España fue estrenada como El club de la buena estrella (1989). También hay guiños a programas que, al no haber sido populares aquí, se han eliminado, como The Lucy show (1962-1968), The Tracey Ullman show (1987-1990), Good times (1974-1980), La chica de la tele (1970-1977), etcétera.

Lo mismo pasó con Happy days (1974-1984), una serie muy popular en EEUU pero que en España el gran público no conoce. Cuando Homer recuerda sus años de instituto (4×19) dice «Será fantástico volver a ver a toda la panda: Potsie, Ralph Malph, Fonz…». Marge se da cuenta de que no se refiere a antiguos amigos, sino a personajes de ficción: «That was ‘Happy days’ » («Eso era Happy days»), le corrige. En la traducción, sin embargo, no fue posible mantener esa referencia en la respuesta de Marge: «Y recordar días felices». Pasa algo parecido cuando Homer quiere echar a Otto de su casa (3×22): «This is not ‘Happy Days’, and he is not the Fonz» se tradujo como «Esto no es La casa de la pradera y yo no soy un ángel». El guiño es diferente, pero me gusta que Homer confunda dos series en las que el actor protagonista era el mismo.

«Empiezo a pensar que Homer Simpson no era el brillante estratega que yo había imaginado».

Ocurre lo mismo con los Tres Chiflados, un grupo cómico que tampoco ha sido popular en nuestro país. Por eso sus referencias han tenido que ser sustituidas por Terminator (2×08), Pulgoso (5×05) o el Gordo y el Flaco (6×25). Un caso aparte es cuando Homer como líder sindical de la central (4×17) celebra que tendrá que dejar de serlo tirándose al suelo y girando sobre sí mismo apoyándose en el codo. En España pocos pudieron darse cuenta de que estaba imitando a Curly Joe, el gordo de este trío.

Mientras unas referencias se pierden, otras se subrayan. Cuando Bart utiliza un telescopio, observa durante un momento al protagonista de La ventana indiscreta (1954). La frase original del personaje de James Stewart es anodina, excepto porque llama a su compañera usando el nombre de la actriz y no el del personaje («Grace, c’mere! There’s a sinister-looking kid I want you to see»), mientras que en español se explicitó el guiño («Grace, ven, hay un niño siniestro tras la ventana indiscreta»).

Ñaca, ñaca, ñaca, me duele la barriga de ganas de quererte

Cuando son visuales, los homenajes al cine y la televisión se han conservado sin problemas, pero cuando se trata de música el doblaje ha metido mucha más mano. En algunos casos, la referencia se pierde en los diálogos. Por ejemplo, Homer le dice a la cantante country Lurleen que su canción le tiene obsesionado (3×20). En el original explica que no se sentía así desde Funkytown (1980), mientras que en castellano lo compara con «el bakalao». En otro capítulo Homer echa demasiado cloro en la piscina (6×01) hasta el punto de que Ralph grita «¡Mis ojos! ¡Me escuecen!», o en el original «My face is on fire», en referencia a la canción de Felt de 1982. Cuando Homer está en un grupo musical con Skinner, Apu y Wiggun (5×01), su agente les recomienda echar a este último porque «Suena neoyorkino» según la traducción. En el original, porque recuerda a los Village People.

«No consigo quitarme tu canción de la cabeza. No me pasaba esto desde que salió el bakalao».

Precisamente Homer es fan de este grupo. Cuando acompaña a Flanders a un partido de fútbol americano y se pone un gorro de nachos (5×16) lo que nosotros hemos oído siempre es «¡Nachos para comer! ¡El hombre de los nachos yo quiero ser!». Estas frases no recuerdan nada al «Nacho, nacho man! I want to be a nacho man!» con el que el capítulo parodiaba Macho men (1978).

Este es el tipo de cambio más frecuente, aquel en el una canción deja de funcionar como guiño. Cuando Homer vuelve del trabajo le hemos oído cantar «Cuando acabo mi labor, mi chica piensa en el amor» (4×10), que no se parece mucho al Girls just want to have fun (1983) de Cindy Lauper del original, la canción de moda en la época en la que se ambientaba el capítulo. Poco después, una mujer con el aspecto de Homer (4×14) canturrea «Rujo así por ser mujer, eso es algo que se ve», que también cuesta identificar como una traducción de I am woman (1971) de Helen Reddy.


En el capítulo siguiente, Ned Flanders le canta a su mujer una parodia del Da ya think i’m sexy (1978) de Rod Stewart: «If you think I’m cuddly, and you want my company, come on, wifey, let me know» («Si crees que soy mimoso y quieres mi compañía, vamos, cariño, házmelo saber»). En la traducción las frases no se parecen, pero lo grave es que tampoco la entonación: «Y en tu compañía, mira qué alegría, qué feliz me siento yo». En otra ocasión (4×06), Homer no le presta atención al primer aterrizaje en la luna porque está escuchando el éxito musical del momento, Yummy, yummy, yummy (1968) de Ohio Express. La traducción también es libre y se pierde la referencia, pero (opinión personal) es de mis canciones favoritas de la serie: «Ñaca, ñaca, ñaca, me duele la barriga de ganas de quererte. Te hace el amor tan dulce que estás como para comerte».

En algunos casos no creo que haya sido muy grave que el público español se haya perdido estos guiños. Pienso en cuando Burns canta Brother, can you spare a dime? (1930), que popularizó Bing Crosby (2×04), cuando Marge recita Hey brother, pour the wine (1964) de Dean Martin (1×04) o cuando un músico callejero toca Sunshine on my shoulders (1971) de John Denver (6×01), por poner algunos ejemplos. Sin embargo, en otros casos se pierden chistes, como cuando un niño canta My ding-a-ling en una función escolar (3×08) traducida como «Mi pito-y-ti». El gag estaba en que Chuck Berry escandalizó a las emisoras de radio en 1972 con esta canción tanto como este niño indigna al director Skinner, que le arrastra a un lado mientras le tapa la boca.

«Soy un gnomo»

También ha pasado que una canción se sustituye por otra. En el capítulo en el que Bart se enamora de la hija del reverendo (6×07) hay varios ejemplos. En primer lugar, en misa Bart juega con un troll mientras canta «I’m a troll man», parodiando Soul man (1967). En la traducción, lo que canturrea es «Soy un gnomo», de la serie David, el gnomo (1985-1986). Más tarde Homer canta dos canciones emotivas sobre padres que se dan cuenta de que sus hijos han crecido: Sunrise, sunset, del musical El violinista en el tejado (1964), y Cat’s in the cradle (1973) de Harry Chapin. Siguiendo la regla del tres de la comedia, la siguiente canción rompe la tendencia de las anteriores: Yes! We have no bananas (1923). Las tres se sustituyeron por canciones infantiles fáciles de reconocer: «Aserrín, aserrán, las campanas de san Juan», «Tengo una muñeca vestida de azul» y «Quisiera ser tan alta como la luna».

En otros casos, la referencia musical que se pierde es un tarareo. Cuando Homer coincide con Mindy en el ascensor (5×09) y se dice a sí mismo «Piensa en cosas no eróticas», en el doblaje se ha perdido que el Barney imaginario tararea la canción de la serie Mi bella genio (1965-1970). No me parece preocupante en comparación con el capítulo en el que Burns y Smithers colocan el cerebro de Homer en el cuerpo de un robot (3×07). Mientras Burns extrae el cerebro, un detalle ingenioso era que tarareaba If I only have a brain, la canción del Espantapájaros en El mago de Oz (1939). En la traducción, el tarareo no corresponde a ninguna canción concreta.

Caldó

Las diferencias culturales entre España y Estados Unidos saltan a la vista cuando se trata de películas o música, pero no parecen tan evidentes cuando se trata de comida. En la traducción española también se han modificado mucho los platos para naturalizarlos. Los donuts de Homer han sido transformados en rosquillas, igual que el pudin en lata en una lata de melocotón (4×02), los pretzels en panchitos (4×18), un sándwich de crema en un batido (5×13) un gofre en una galleta (5×16), etcétera.

«Has sido acusado de devorar a la mitad de la población del planeta de las roscas».

Hay muchos ejemplos, pero me cuesta quedarme con alguno llamativo. Una crema de queso con apio se sustituyó por unas sopitas de ajo (2×10) y el spam, por mortadela (3×19). La salsa Worcestershire se convirtió en morcilla de burgos (5×03) y la salsa italiana Zesty, en ensaladilla (5×16). Un plato internacional como el chutney hindú se cambia siempre por curry, mientras que el haggis escocés apareció en una ocasión traducido como chanfaina (6×06).

En el cumpleaños del sobrino del alcalde Quimby (5×20), el gag del camarero que pronuncia «caldó» en lugar de «caldo» también está ligeramente modificado. El plato que sirve es chowdah, una sopa típica de Nueva Inglaterra que se prepara con patatas, almejas y beicon. El camarero, caricaturizado como un francés finolis, alteraba el nombre del plato para que pareciese más elegante: «shaudere». Sin embargo, en el doblaje español lo que nos pareció es que el camarero sólo tenía un poco de acento y que, por tanto, quien estaba siendo un cretino era el sobrino de Quimby.

«Caldó».

Estos alimentos se han cambiado por otros porque nuestras sociedades y culturas son diferentes. Por eso también se perdió en la traducción una referencia a Pepsi: cuando Homer empieza a explicar cómo nació Maggie (6×13) pone a sus hijos en situación explicándoles que «La moda de beber a lo loco nos dio una razón para vivir». En realidad, en la frase original («The clear-beverage craze gave us all a reason to live») se refería a la moda de la Pepsi transparente. «Fresisui» es la traducción del Squishee, una parodia del Slurpee de los 7-Eleven americanos, una bebida congelada de sirope, agua y dióxido de carbono. En español la referencia fue los petit-suisses de Danone.

Mujeres y marineros no son buena mezcla

Hay muchas más diferencias entre la traducción y el original, como las bromas telefónicas de Bart, pero no me interesan tanto. En este tipo de chistes es imposible pensar en una buena traducción o una alternativa que funcione, no por despiste o por error, sino porque el juego de palabras de un idioma no tiene sentido en otro. No creo que merezca la pena detenerse en esto demasiado, pero tiene su curiosidad y voy a destacar algunos ejemplos.

«Mujeres y marineros no son buena mezcla».

Creo que uno de los más conocidos es el del capítulo Casa del terror III (4×05). Antes de subir al barco para capturar a un King Kong con cara de Homer, Burns le pide su opinión a Smithers. Él le dice que «Mujeres y marineros no son buena mezcla», a lo que Burns responde «¡Ya sabía que diría eso!». Para el público español este intercambio no tiene ningún sentido. Lo que realmente dice Smithers es que «Women and sea-men don’t mix», un chiste que mezcla un juego de palabras con «semen» y la orientación sexual de Smithers, un chiste con el que, ahora sí, la respuesta de Burns tiene lógica.

Pasa algo parecido cuando Bart se enamora de la hija del reverendo Lovejoy (6×07). Al reverendo y a su mujer les ofende el lenguaje de Bart («Nunca había oído usar tan gratuitamente la palabra “culo”») y por eso le echan de su casa. En inglés es una situación mucho más graciosa porque al reverendo lo que le ha molestado es la palabra «butt» («culo»), y el intento de disculpa de Bart («But… but… but…», «Pero… pero… pero…») no lo arregla.

«Erre con erre, guitarra».

Cuando Bart es tomado por un niño superdotado (1×02), su profesora le explica que la derivada de 3/3 da como resultado 2dr. O lo que es lo mismo, rdrr, pronunciado en inglés aproximadamente como «ar-di-ar-ar», que suena muy parecido a «hardy har har», una risa sarcástica. En español esta broma matemática se tuvo que doblar como «Erre con erre, guitarra».

Hay dos capítulos en los que Krusty empieza a contar chistes verdes que tampoco funcionan doblados. En la boda del actor secundario Bob con la tía Selma (3×21) empieza a contar el del pianista pequeño, pero lo interrumpe porque se da cuenta de que es demasiado fuerte. El chiste original trata sobre una persona que pide un deseo a un genio y éste le concede un pianista diminuto. Cuando se lo explica a otra persona se lo tiene que aclarar: «Do you really think I asked for a 12 inch pianist?», que suena igual que «12 inch penis». Más tarde, cuando el mismo Krusty le vende una cama elástica a Homer (5×07) le explica uno de los chistes verdes que cuenta en sus programas: «Se levanta el telón y aparece una tía con unas…» En el original, se refiere a un hombre llamado Enis. El chiste en inglés dice algo parecido a: «You’ve heard of Elvis the Pelvis? I’m his cousin Enis…»

Una traducción sin flunjers, capdabblers, smendlers ni dingamagoos

Todas estas diferencias entre el original y el doblaje de los Simpson me parecen fáciles de explicar, tanto si se trata de errores como cuando no lo son. Pienso en las diferencias culturales que hay entre Estados Unidos y España, en que la voz de los personajes tiene que estar sincronizado con los labios, en que hay que cumplir plazos de entrega o que si hubiese habido internet se podrían haber resuelto muchas dudas con facilidad. Cuando Carlos Revilla fue entrevistado por Diario16 en 1991 sobre esta serie insistía en las complicaciones: «Lo más difícil ha sido la traducción y la adaptación de los diálogos, sobre todo por la cantidad de frases hechas y la jerga americana».

«Cantan sin licuadoras, sin lavadoras ni afeitadoras».

Aparte, también creo que es una serie con trampas para la traducción. Por poner algunos ejemplos, en la huelga de la central nuclear de Springfield (4×17) el señor Burns se sorprendía de que los obreros pudiesen cantar «sin licuadoras, sin lavadoras ni afeitadoras», que es la traducción que se eligió para «without flunjers, capdabblers and smendlers». Unas temporadas después, Tony el Gordo quería explicarle a Louie qué perversiones sexuales con peces había cometido Troy McClure (7×19). Louie le interrumpía con un «Déjalo, acabo de comerme un plato de espaguetoni», o «I just ate a whole plate of dingamagoo» en el original. ¿Qué es un flunjer, un capdabbler, un smendler o un dingamagoo? Palabras que se inventaron para estos capítulos y que, por tanto, no aparecían en ningún diccionario de la época. ¿Cómo podía asegurarse un traductor de que esa palabra no pertenecía a alguna jerga desconocida?

Sin embargo, estas dificultades y trampas eran las mismas para los equipos de doblaje que trabajaban en otras series. Por tanto, para opinar mejor sobre Los Simpson, lo inteligente sería comparar su traducción con otros. Por ejemplo, con el de Sabrina, cosas de brujas (1996-2003), que ha envejecido muy mal por culpa de aquellas referencias a Camilo Sesto, Estopa, el Atlético de Madrid, Espinete

«Somos tus archienemigod… d».

Tampoco se puede poner el de Buffy, cazavampiros (1996-2003) entre los mejores. En un capítulo, Buffy está tumbada en su cama leyendo una revista. Otro personaje se acerca y le pregunta qué hace. En el original, la Cazadora le responde con sarcasmo: «Jugando al fútbol». El equipo de doblaje tenía tan poco sentido del humor que lo cambió por un «Leyendo un poco». En otro capítulo, unos villanos se presentan ante Buffy como sus «archinemesis… s», alargando la última letra. Parece que el equipo tampoco pilló que el chiste era que no se puede formar el plural de una palabra que acaba en «s» porque lo tradujeron como «archienemigod… d».

Es decir, he desgranado muchos de los cambios en la traducción de los Simpson, pero no me han parecido errores tan clamorosos como los de estas series. En el caso de la familia del kwijibo de Springfield, en vez de como errores, yo me tomaría estas diferencias como una consecuencia de las limitaciones del proceso de doblaje. Más que lamentarme por estas diferencias, a mí me han entusiasmado. Creía que era una serie que me sabía de memoria, pero ahora he descubierto que me quedan muchos chistes por descubrir si busco en la versión original.


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