La opinión de Ibáñez sobre los plagios

VICENTE PALOMARES: El plagio qué es, ¿un homenaje al genio o una pobreza de recursos?

VÁQUEZ: Yo creo que el plagio es eso que se echa al alioli.

ESCOBAR: En principio, para mí, el plagio es algo denigrante.

VÁZQUEZ: si si, pero luego te acostumbras y…

SANCHIS: Nada… todos hemos plagiado, tanto en el guion como en la parte gráfica, aunque después hemos transformado algo los ingredientes…

PEÑARROYA: No, no, no…

ESCOBAR: Claro que sí. Y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.

IBÁÑEZ: Hombre, si el plagio es un homenaje, yo soy un homenajero. Lo que pasa es que existen muchos tipos de plagio: desde la copia descarada hasta la inspiración lejana. 

VÁZQUEZ: Ahora bien, eso de plagiar incluso la firma ya es algo que joroba.

SANCHIS: Cuando yo empecé profesionalmente la primera orden que recibí del jefe fue la de imitar a Peñarroya.

VÁZQUEZ: Se trataba de plagio autorizado, pero en el fondo un copiazo de miedo. Y si no que venga Dios y lo vea. Un plagio de una especie de Frankenstein formado por pedacitos procedentes de diversos sitios. Luego el engendro va tomando una vida tremenda.

SANCHIS: No obstante, los que plagian de verdad son los dibujantes de aventuras.

VÁZQUEZ: Y los de género humorístico también ¡Que corchos! Yo plagio. Y lo digo bien alto para que se entere todo el mundo. ¡plagio, plagio plagio! ¿quiere alguien un certificado de esta afirmación? Vamos, ¿Cómo lo tengo que decir? ¡Yo plagio!

IBÁÑEZ: Y si el dibujante dijera «Yo plagio» cada vez que lo hace, parecería que hiciera gárgaras: «Yo plagio, yo plagio, yo…».

(Magos del humor, entrevista conducida por Vicente Palomares en 1972, transcrita en 13 rúe de Bruguera.)

Comentarios